viernes, 20 de julio de 2012
Josechu Pérez de Mendoza, Rejoneador
El caballero rejoneador Josechu Pérez de Mendoza, nació en el madrileño barrio de Chamberí un 4 de Julio de 1940, bautizado en la Iglesia madrileña de la Milagrosa, a los quince días se trasladó a Segovia, donde residió toda su vida. Hasta 1953 en su casa nunca se había hablado de toros hasta que el famoso maestro sepúlvedano Victoriano de la Serna le insinuase a su padre que Josechu disponía de suficientes cualidades para ser rejoneador y así sucedió. Con doce años de edad debutaba un 3 de mayo de 1953 en un festival bajo el Castillo de los Fonseca en la Villa segoviana de Coca, cortando dos orejas y rabo a “Comisario” de Patas Negras.
En el año de 1954 actúa en 8 festejos y en el 56 se presenta en la Monumental de Madrid con 16 años de edad. Un año más tarde concretamente el 8 de septiembre de 1957 llega a cortar las dos orejas a un toro de Tomás Prieto de la Cal llamado "Pajarito" y logra salir a hombros por primera vez en la historia a un rejoneador en la Plaza de Toros de las Ventas, seguidamente el rejoneador fue llevado en volandas hasta la Plaza de Manuel Becerra, concluyendo más tarde la temporada con más de la veintena de festejos. Pero el día del Corpus Christi, 5 de julio de 1958, en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla sucedió algo que nunca podrá olvidar. Aquel día brindando un par de banderillas al diestro Rafael Gómez Ortega “El Gallo”; toreando con su célebre jaca “Cotufa” sin cabezada y al salir del par en elevada haciendo el cristo, la Real Maestranza se venía abajo. El presidente le concedió la oreja y como se resistía a dar la segunda que el público pedía con fuerza, el Pasmo de Triana, Juan Belmonte que se encontraba en el palco haciendo las funciones de asesor, se levantó y gritó al presidente ¡Aquí en Sevilla mando yo y a ése torero se merece la segunda! y así fue. Josechu Pérez de Mendoza como rejoneador y por primera vez en la historia abrió la Puerta del Príncipe de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Actualmente se conserva en propiedad de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla por mediación de su sobrino Ignacio de Cossío la cabeza del toro Napoleón, colaborador máximo de aquella efeméride. Josechu fue llevado a hombros hasta el Hotel Colón y al día siguiente la prensa resaltó el acontecimiento afirmando que un rejoneador castellano con nombre de pelotari vasco ha revolucionado el toreo a caballo.
Josechu Pérez de Mendoza toreó del 58 hasta el 66 en las ferias más importantes de España y América, Francia y Portugal consiguiendo numerosos éxitos artísticos en plazas como Madrid con cuatro salidas a hombros -tres de ellas con dos orejas-, Barcelona, Valencia, Córdoba, Palma de Mallorca, etc. Hasta llego a torear en Pamplona cortando una oreja a un astado de la ganadería de Lisardo Sánchez de Botua, habiendo sido sorteado éste en puntas con los matadores. El domingo 25 de Junio de 1961, Pérez de Mendoza participa en la corrida Goyesca organizada por D. Joaquín Calvo Sotelo como director del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Con esta suman tres las Corridas Goyescas consecutivas toreadas por Josechu. En conmemoración de la coronación de Carlos IV, haciendo el paseíllo con la Duquesa de Alba, llegó a cortar un trofeo al toro de Doña Amelia Pérez Tabernero. En la década de los sesenta torea 12 corridas en Colombia, llegando a sustituir en alguna ocasión al maestro Antonio Ordóñez en la localidad colombiana de Manizales. Josechu Pérez de Mendoza, durante la famosa guerra de espuelas, fue de los pocos rejoneadores que no tuvo reparos en torear junto a Joao Moura en casi ocho festejos seguidos.
Desgraciadamente tras la Feria de Salamanca del año 64 la cuadra de Josechu Pérez de Mendoza sufrió un trágico accidente tras volcar el camión donde se transportaban sus mejores caballos. Cotufa y Tani fallecían en el acto y Relicario y Velázquez junto a otros dos caballos tendrían secuelas irremediables. El rejoneador castellano se vio obligado a cortar la temporada y esto le supuso el comenzar de nuevo desde cero. Dos años más tarde se retiraría para volver en el 75 para continuar cinco años más en la profesión en activo.
El rejoneador segoviano conserva en su larga carrera trofeos tan valiosos como la Oreja de Oro de la Feria de Málaga, las cinco Palmas de Oro de la Feria de Palma de Mallorca, Trofeo Costa Brava Pany Club, Triunfador de la Corrida de la Prensa de Madrid, participó en 1958 en la Corrida de Beneficencia de Madrid junto a Manolo Vázquez y Girón. Como curiosidad llegó a hacer el paseíllo en Casablanca en homenaje a la coronación del Rey Mohamed V de Marruecos y bajo la presidencia del Sha de Persia en Madrid. También mató una corrida de cuatro toros en solitario en Medellín, Colombia y hasta llegó a actuar el mismo día en dos cosos distintos como único espada, dos toros en San Feliú y otros dos más en Lloret del Mar, comenzando a la misma hora la corrida y cortándole más tarde 8 orejas y dos rabos en total.
De los caballos de su cuadra podemos resaltar de su primera época a Cotufa, una jaca castaña paticalzada de los posteriores muy parecida a la Bordeaux de Cañero y que la compró por 6500 pesetas (39 Euros) a un lechero de salamanca, que le hizo famoso aquel tercio de banderillas con la exclusiva ayuda de las piernas; Tani, un alazán español especialista en alta escuela del hierro del Marqués de los Altares; Relicario, un tordo de tres sangres con el hierro de Pérez Luna que sacaba para la salida, Velázquez, un negro lusitano para el segundo tercio en donde ponía las banderillas a una mano y jugaba con las cortas y largas. En su segunda época resaltamos a Siroco, un caballo bayo de sangre Veiga que dominó todas las suertes a la perfección; Faisán, un tordo español de la Real Yeguada de Aranjuez, experto en el segundo tercio con las banderillas a dos manos; Quo Vadis, un alazán tostado anglo lusitano para la salida debido a su gran velocidad y Gallito, un tordo hispanoárabe que dominaba la alta escuela y Crin Blanca un tordo rodado lusoárabe para el paseillo y segundo tercio, entre otros.
La cuadrilla de Pérez de Mendoza la formaban los banderilleros Pedro Palomo, Manuel del Olmo, Pedro Martínez “Pedrillo”, el mozo de espadas Fernando Aguado, el mozo de cuadra Ciriaco y los apoderados José Morales Mingorance, Ramón de Cea y Juan Palma.
Josechu Pérez de Mendoza se consideró un discípulo aventajado de los grandes maestros del toreo a caballo como Simao Da Veiga, genial improvisador y que tanto corazón ponía en la plaza que falleció en los ruedos de un infarto cardíaco y de Joao Nuncio que significó para él la perfección en el rejoneo.
Entre sus múltiples aportaciones artísiticas al rejoneo moderno cabe destacar el balaceo del tercio anterior del caballo citando de frente al toro, el galleo en la suerte de banderillas, el rejoneo a dos manos sin cabezada ni bridas en el caballo, banderillear a dos manos en dos tiempos- es decir poniendo la primera por la izquierda, cambiando de pata y mano el caballo, para luego poner después la segunda por el lado derecho - introducir la Alta Escuela en la plaza conjuntamente con el rejoneador Angel Peralta; y finalmente sortear sus toros en puntas en en plazas como la de Pamplona por San Fermín y rejonear un toro de Miura en la plaza de toros de Burgos.
En la actualidad ha formado una importante yeguada de caballos toreros en la finca segoviana de Colina, con el fin de prepararlos para jóvenes promesas del rejoneo actual y de igual manera compagina las tareas de comentarista taurino en la televisión autonómica de Castilla La Mancha retransmitiendo los festejos de rejones en Feria como las de Toledo, Ciudad Real, Cuenca, Talavera, Zaragoza, etc. en las que toreó antaño.
Fuente. Cossio
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