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miércoles, 27 de junio de 2012

Plaza de Toros de Burgos. Tercer festejo de la Feria de San Pedro. Dos tercios de entrada. Toros de Antonio Bañuelos 2º inutilizado y salió un sobrero de la misma ganadería en 4º lugar. Juan José Padilla, silencio y oreja; Sebastián Castella, silencio y dos orejas y Alejandro Talavante, ovación y ovación.
Plaza de toros de Soria. Corrida del Miércoles de Pregón. Casi tres cuartos de plaza. Toros para rejones de Los Espartales, y para lidia a pie de José Luis Iniesta, nobles y manejables en distinto grado salvo el quinto, deslucido y molesto. El rejoneador Diego Ventura, oreja y dos orejas; Iván Fandiño, oreja y ovación ; Rubén Sanz, silencio y dos orejas.
El Toro más grande jamás lidiado en la historia. Este hecho histórico y notable ocurrió en Barcelona en 1932, el toro de la ganaderia de D.Manuel Arranz dió un peso en la báscula de 950 kg y fue lidiado por David Liceaga.
El 2 de julio de 1939 tuvo lugar la alternativa del genio cordobés en la Real Maestranza de Sevilla, con Manuel Jiménez “Chicuelo” de padrino y lidiándose reses de Clemente Tassara. El toro de la ceremonia se llamaba “Comunista”, pero a causa de los acontecimientos políticos del momento, le fue cambiado el nombre posteriormente por el de “Mirador”. Manuel Rodríguez Manolete (1917-1947), torero español que protagoniza la fiesta durante el primer periodo de la posguerra española y que tiñe para siempre el toreo con algunos de los rasgos de su peculiar personalidad. Nació en Córdoba el 4 de julio de 1917. Hijo, nieto y sobrino de toreros tomó la alternativa el 2 de julio de 1939 —la Guerra Civil había terminado el primero de abril de ese mismo año—, de manos de Rafael Jiménez Chicuelo, con Rafael Vega de los Reyes Gitanillo de Triana de testigo y toros de Clemente Tassara. Mucho se ha discutido del estilo y de la seguridad de Manolete; lo más cierto parece que en el primero marcó sobre todo su personalidad, seca y austera, rigurosa incluso con el éxito —lo que armonizaba con la época terrible del primer franquismo— y su postura de perfil, no exagerado, pero casi al hilo del pitón, y con la muleta retrasada, lo que obligaba al toro a pasar previamente ante el cuerpo del torero para dar con la pañosa. Fue un extraordinario matador, quizás el que con mayor precisión ha realizado a lo largo de la historia la suerte del volapié y, trágica paradoja, habría de encontrar ejecutándola la muerte. El 28 de agosto de 1947, después de haber sido muy discutido la temporada anterior, pues se le acusaba de exceso de comodidades y de tomar ventajas con los toros que imponía, y de no haber toreado apenas ese año, comparte cartel en Linares con Luis Miguel Dominguín y Gitanillo de Triana. El segundo de su lote, Islero, de Miura, llega muy tardo y apretando a la suerte suprema. Manolete, como siempre, se entrega, pero comete un error técnico y ejecuta la estocada con mucha lentitud. El toro hunde hasta la cepa el pitón en su muslo derecho. Los destrozos causados en el triángulo de Scarpa atravesado por la vena femoral le produjo la gran hemorragia que terminó con la vida del torero el 29 de agosto de 1947 a las cinco horas y siete minutos de la madrugada. Pero la causa final de la muerte del torero ha permanecido oculta hasta 1997, revelada por el hijo del médico de Linares que atendió al torero, Fernando Garrido. Parece ser que tras la cogida, que había sido grave pero no mortal, el torero había perdido mucha sangre y Fernando Garrido operó y dispuso que se le practicaran las transfusiones de sangre necesarias, cosa que empezó a hacerse. A las pocas horas el torero se recuperó, habló, se fumó un cigarro y hasta preguntó cómo había ido la corrida, aunque seguía débil. Fue entonces cuando llegó el doctor Giménez Guinea, en quién Manolete tenía mucha confianza, y ordenó que se suspendieran las transfusiones y que se le aplicara un plasma noruego: a los pocos segundos de entrar el plasma en la sangre del torero, apareció la muerte.
MUERTE DE "LAGARTIJO" Rafael Molina "Lagartijo", uno de los toreros más populares de principio de siglo, muere en Córdoba el 8 de Abril de 1910
Rafael Molina Lagartijo (torero) Nació el 27 de Noviembre de 1841. Hijo de un banderillero, Manuel Molina "Niño de Dios"; tuvo tres hermanos que también estuvieron relacionados con el mundo de los toros. Comenzó Rafael Molina su oficio de torero siendo conocido entre los aficionados como "El Chico", pero su agilidad, comparable a la de una lagartija, hizo que con el tiempo tomase el apodo por el que fue conocido. El 8 de Diciembre de 1852, a la edad de once años, apareció por primera vez su nombre en los carteles, en una corrida organizada por el Ayuntamiento de Córdoba, actuando como banderillero. Con veintiún años de edad, el 24 de septiembre de 1862, se anunció como matador de toros en la plaza de Bujalance, con una cuadrilla de noveles torerillos. Lagartijo es considerado como uno de los toreros más completos de la historia. Fino con el capote, agilísimo banderillero, poderoso muleta en mano y seguro con el acero. Triunfó en todas las plazas y fue aclamado por todos los públicos, de ahí que el periodista Mariano de Cavia le adjudicase el apelativo de "I Califa del Toreo". En 1893, después de una serie de cinco corridas organizadas en la principales plazas de España, Zaragoza, Bilbao, Barcelona, Valencia y Madrid, Rafael Molina Sánchez "Lagartijo" se retiró de los toros tras intervenir en 1632 corridas y estoquear 4687 astados, cifra no alcanzada por torero alguno.. Refugiado en su ciudad natal, falleció en su domicilio cordobés de la calle Osario, el 1 de agosto de 1900. Su entierro constituyó un acontecimiento social de sentimiento popular. Su mausoleo, labrado en mármol blanco, es una bella obra del escultor cordobés Mateo Inurria. Rafael Molina Sánchez, Lagartijo, el primer "Califa" de Córdoba (1841-1900), tomó la alternativa en Úbeda (1865) y desde entonces su nombre fue obligado en todos los carteles hasta su retirada en 1893. «Fue más torero que matador. Con la capa, las banderillas y la muleta era insuperable… Hijo legítimo de la escuela sevillana que creara Costillares, sus donaires, jugueteos y filigranas entusiasmaban y enardecían al público hasta un extremo que sólo habiéndolo visto puede creerse… Dio muerte a cinco mil doscientos toros… y no tuvo más que seis cogidas, todas leves» (Natalio Rivas). «De él se dijo que se podía pagar con gusto el dinero de la entrada, sólo por verle hacer el paseíllo... Hasta él la lidia había sido lucha, caza; con él empezó a ser un juego artístico con plástica y belleza» (Curro Meloja). Incluso sus detractores, como F. Bleu, ponderan la elegancia inigualable, la suprema distinción y el exquisito buen gusto de su toreo, y Frascuelo, su principal rival en los ruedos, llegó a decir «que el cordobés es el mejor torero que ha parido madre». Sin embargo inició su decadencia en 1880 y desde 1875 al entrar a matar daba un paso atrás y rara vez conseguía una estocada entera, lo que le criticaban fuertemente sus detractores. Alardeaba de republicanismo y en 1889, en la primera de las corridas que se celebraron en París con motivo de la Exposición Universal (la de la torre Eiffel), se negó a brindar un toro a la destronada reina Isabel II «porque soy republicano». Durante dieciocho temporadas estuvo en su cuadrilla José Gómez, el primero de los Gallos, así apodado por su gallardía y valor, tío de Joselito, que transmitió todo el saber del califa a su dinastía.
Santa Olalla del Cala cierra su centenario con pasodoble y televisión en directo Taurina de Buendía, empresa durante los últimos cinco años de la plaza de toros de Santa Olalla de Cala en Huelva, ha cerrado la fecha del 30 de junio a las 21:30 horas para un cartel tres veces mixto y muy femenino con motivo de conmemorar el primer centenario de la plaza serrana. Durante el festejo, que se celebrará en horario nocturno, se presentará el pasodoble que el maestro Abel Moreno ha compuesto para honrar el centenario coso. y que bajo el título "Plaza de Toros de Santa Olalla" será interpretado por la banda de música municipal santaolallera. Con el encierro de Manuel Ángel Millares, se atreverán las valientes Ana Rita, a caballo, la torera malagueña Mari Paz Vega y la novillera murciana Conchi Ríos en una acontecimiento que será retransmitido por Canal Sur
Francisco Rivera Ordóñez 'Paquirri', David Fandila 'El Fandi' y Alejandro Talavante harán el paseíllo en la tradicional Goyesca de Ronda el 8 de septiembre. La Feria de Pedro Romero ha sido presentada esta mañana en un acto en el que se ha anunciado también el festejo ecuestre del día siguiente, que contará con la presencia de Sergio Galán, Manuel Manzanares y Francisco Palha, que darán cuenta de un encierro de Fermín Bohórquez. El ciclo se abrirá con una novillada sin picadores para los alumnos de las escuelas taurinas Sergio Páez (Ronda), Alejandro Pavón (Sevilla), Lama de Góngora (Sevilla), Luis Rincón (Ronda), Francisco Morales (Málaga) y Vicente Soler (Castellón). El ganado llevará el hierro de El trébol, propiedad de Francisco Rivera Ordóñez. Los carteles son estos: Sábado 8 de septiembre: Paquirri, Fandi y Talavante (Cuvillo) Domingo 9: Galán, Manzanares y Palha (Bohórquez)
Plaza de Toros de Ronda
La Plaza de Toros de Ronda, por su historia y por su arquitectura, por su carácter y belleza está reconocida como una de las más antiguas de España y una de las más monumentales que existen. No es por casualidad, Ronda se considera una de las cunas de la tauromaquia moderna, surgida en el Siglo XVIII, en una ciudad donde se conservaba muy viva la tradición de la caballería al existir una corporación dedicada a que no se perdiera el arte ecuestre. Las necesidades de defensa del territorio hicieron que Felipe II fundase en 1.572 La Real Maestranza de Caballería de Ronda, para que se mantuviese el necesario manejo de los caballos. Para ello este cuerpo dedicó un espacio de la ciudad para los ejercicios ecuestres, entre los cuales, como es tradicional en España desde la Edad Media se incluyeron los juegos de destreza con toros. Cuando en el siglo XVIII los toreros a pie toman el relevo de los caballeros en los juegos con el toro, surge en Ronda la familia de los Romero, que durante tres generaciones reúne a los toreros mas singulares de la época. Entre ellos, destacó sobre todos Pedro Romero (1754-1839), figura cumbre y la más representativa de la tauromaquia. Se retiró después de estoquear más de 5000 toros sin recibir el más mínimo rasguño. Su personalidad consiguió que su oficio alcanzara dignidad social y respeto, al reunir valor, destreza, y sentido estético. El auge del toreo llevó a la Real Maestranza de Caballería de Ronda a erigir su famosa plaza, obra que se atribuye a Martín de Aldehuela, el mismo arquitecto del grandioso Puente Nuevo sobre el Tajo de Ronda. La construcción de la plaza duró seis años y fue inaugurada en 1785, con una corrida de toros en la que actuaron Pedro Romero y Pepe Illo. Concebida en piedra arenisca con un esquema monumental, la nobleza de su traza arquitectónica, con su doble galería de arcadas y la ausencia de tendidos al descubierto, le confiere un espíritu más de claustro que de recinto para espectáculos taurinos, recordando al patio circular del famoso Palacio de Carlos V en la Alhambra de Granada. Su ruedo de 66 metros de diámetro está circundado por un callejón formado por dos anillos de piedra. Los tendidos tienen cinco filas de gradas, de dos pisos, con 136 columnas formando 68 arcos de columnas toscanas, salvo las del Palco Real. Cubierta con tejado a dos aguas de teja árabe, la elegancia de su interior no tiene parangón en ninguna otra plaza de toros. En el siglo XX, una segunda dinastía de toreros rondeños, los Ordóñez, constituye otra aportación de Ronda a la historia de la Tauromaquia. Cayetano Ordóñez y su hijo Antonio Ordóñez despertaron, por su manera de concebir el toreo, el interés de personajes tan ilustres como Orson Wells y Ernest Hemingway. Fue precisamente Antonio Ordóñez quien en 1954 creó la mundialmente conocida corrida goyesca, donde el exorno y la vestimenta nos trasladan a la época del pintor Goya. En el interior de la Plaza de Toros de Ronda se pueden visitar el museo de tauromaquia, la Real Guarnicionería de la casa de Orleans y la Colección de armas de fuego antiguas
El empresario Justo Benítez trabaja para rematar un cartel en el que se barajan los nombres de Cayetano y Salvador Vega en el regreso de los festejos taurinos a la ciudad José Manuel Laza / SEVILLA El matador de toros Juan José Padilla toreará este año en la feria linense El empresario Justo Benítez prepara un cartel interesante para la feria taurina de La Línea. Una terna para el regreso de los toros al centenario coso después de tres años. Benítez tiene cerrada la presencia de Juan José Padilla en la corrida del 21 de julio. El torero jerezano vuelve a la plaza de La Línea en el año de su regreso despuésde la grave cornada de Zaragoza. Este coso es muy especial para Padilla ya que en esta ciudad tiene muchos amigos y pasó mucho tiempo en sus comienzos como matador de toros. El nuevo empresario linense tiene también cerrada la presencia de Manuel Díaz El Cordobés, un torero fijo en la feria linense de otros años y donde siempre ha cosechado grandes triunfos. El tercer espada todavía está por confirmar y Justo Benítez baraja varios nombres. Uno de ellos es el de Salvador Vega, uno de los triunfadores de la Feria de Algeciras y que cosechó un gran triunfo el jueves pasado. La idea de que entrara Vega en el cartel de La Línea es por el buen ambiente que ha creado tras lo ocurrido en Algeciras. Vega fue anunciado el domingo de feria en sustitución de Perera y la plaza registró una buena entrada. Otro de los nombres que baraja Benítez es el de Cayetano Rivera. El diestro madrileño entraría en tercer lugar para cerrar la terna, un diestro que se presentaría como matador de toros en La Línea, ya que solo actuó de novillero en el 2005. En cuanto a la ganadería, el empresario ha reseñado un encierro con el hierro de La Palmosilla, encaste Juan Pedro Domecq y cuyos toros pastan en el término de Tarifa. La feria se completa con una novillada sin picadores en clase práctica donde harán el paseíllo varios novilleros de diferentes escuelas, entre los que se encuentra Juan Cortés. Los carteles se darán a conocer de manera oficial el próximo lunes en la alcaldía de La Línea. La alcaldesa Gemma Araujo y el empresario Justo Benítez darán una rueda de prensa para dar a conocer la terna de la corrida de la feria. Fuente: www.elalmeria.es
La Junta Administrativa de la plaza de toros de Bilbao y la Casa Chopera han presentado de manera oficial los carteles de la Aste Nagusia, un ciclo en el que como ya avanzó mundotoro, actuarán dos tardes Enrique Ponce, Alejandro Talavante, José María Manzanares, Iván Fandiño, Diego Urdiales y David Mora. Los carteles son los siguientes: Sábado, 18 de agosto: Mendoza, Sergio Galán y Leonardo (Angel Sánchez) Domingo 19: Ferrera, Morenito de Aranda y Eduardo Gallo (La Quinta) Lunes 20: Urdiales, Leandro y David Mora (Fuente Ymbro) Martes 21: Morante, El Juli y Talavante (Cuvillo) Miércoles 22: Cid, Iván Fandiño y David Mora (Jandilla) Jueves 23: Padilla, Manzanares y Talavante (El Pilar) Viernes 24: Ponce, Manzanares y Jiménez Fortes (Juan Pedro) Sábado 25: Ponce, Perera e Iván Fandiño (Alcurrucen) Domingo 26: Diego Urdiales, Javier Castaño y Luis Bolívar (Victorino)
El novillero Mario Palacios, de la Escuela Taurina de la Fundación El Juli, debutará con picadores el proximo 1 de julio en Mombeltrán. Palacios actuará junto a Luis Gerpe y Juan Millan para lidiar astados de Valdeolivas. Palacios se ha formado en la Escuela de la Fundación El Juli y ha compartido formación con Fernando Adrián o Juan Leal, dos de los novilleros del momento.
'En base al éxito absoluto del año pasado, este año hemos hecho un esfuerzo por intentar formalizar una feria y consolidarla como tal,' explica Rafael de la Viña, empresario de la plaza de toros de Gandía que este año aumenta el número de espectáculos taurinos. 'El año anterior conseguimos recuperar los toros en Gandía después de 25 años y por ello tanto la empresa Gandía Pro Tour como el Ayuntamiento, hemos hecho un esfuerzo.' 'La feria que hemos planteado es muy del gusto de la zona de Valencia -continúa el empresario- Fandi fue el triunfador de Fallas, Rivera también salió en hombros, Cayetano puede ser un revulsivo de cara a la gente joven, Padilla se ha convertido en todo un referente y José Calvo es un torero de la zona que ofrece garantías.' El ciclo comienza el día 13 de julio con un espectáculo de caballos y finaliza el día 15 con un concurso de recortes. Entremedias, dos corridas de toros: el día 13 se anuncian Padilla, Rivera y Luque con toros de Los Chospes; y el día 14, Fandi, Cayetano y José Calvo. 'Gandía incrementó su popularidad el año pasado por la manifestación de 400 antitaurinos, que resultó ser un revulsivo para afianzar la feria,' explica De la Viña. Para este año confían en el dispositivo policial y esperan una mejor actitud de los que se manifiestan para que el aficionado no se sienta agredido: 'No nos planteamos la amenaza antitaurina, nos da igual que estén o no estén. Cada uno es libre de reivindicarse libremente y estamos intentando que vayan si quieren pero tengan la educación acorde. Si no quieren maltrato animal que tampoco haya maltrato humano.' La localidad valenciana pretende atraer a un gran número de taurinos: 'Tenemos muchas peticiones de abonos. Sabemos que hay mucha demanda de la misma provincia y otras limítrofes. También Gandía es la playa del turismo de Madrid por lo que también esperamos aficionados de la capital para poder convertirla en una de las ferias de la provincia.'
Antonio Bienvenida ostenta el récord absoluto de actuaciones en Las Ventas. Rafael Ortega triunfó en 1967 Otros dos toreros, ambos de la misma época, figuran con 8 veces el traspasar la Puerta de Madrid: Diego Puerta y Manuel Benítez "El Cordobés", quien con sus formas revolucionó el toreo de los años setenta. En otro lugar destacado aparecen tres toreros que lograron abrir la Puerta Grande en siete ocasiones: Julio Aparicio, Miguel Báez "Litri" -ambos progenitores de los actuales diestros del mismo nombre- y Gregorio Sánchez. Siguen en el escalafón con seis salidas a hombros, Rafael Ortega y el malogrado Francisco Rivera "Paquirri". Y finalmente encontramos formados grupos de toreros que han salido en menos ocasiones. Así, por ejemplo, observamos un grupo de ocho que lo han logrado cinco ocasiones, entre ellos el "polémico" o "discutido" Luis Miguel Dominguín, representante de una de las más famosas dinastías toreras con las que ha contado la historia de nuestra tauromaquia; otros ocho que abrieron la Puerta Grande cuatro veces, entre los que destaca el colombiano César Rincón, porque todas ellas fueron en la temporada 1991; otro de 13 toreros que lo hicieron en tres ocasiones; y dos grupos más, los más numerosos que lo hicieron en dos ocasiones (24 toreros) y una ocasión (60 matadores). El número de novilleros que han logrado abrir la Puerta Grande de Las Ventas desde 1934, es importante, toda vez que la cifra sobrepasa el centenar y, por tanto, próxima al número de matadores de toros que lo lograron. Julio Aparicio es el novillero con más salidas por la Puerta Grande de Madrid También es cierto que son pocos los que consiguieron este hecho en más de una ocasión, debido principalmente a que un triunfo en Madrid como novillero posibilitaba ya el paso al escalafón superior. No obstante, es importante destacar el hecho de que en este repaso que estamos haciendo encontramos un nombre con varias salidas a hombros en este "nivel taurino" que más tarde lograría como torero continuar en la misma línea de éxitos. Nos referimos a Julio Aparicio que logro en dos temporadas como novillero salir por la puerta Grande de Madrid de la Plaza de Las Ventas en cuatro ocasiones. Son pocos los novilleros que consiguieron salir por la Puerta Grande en más de una ocasión. Con menos logros en la etapa novilleril, pero con el logro de la confirmación posterior como matadores de toros encontramos a Santiago Martín "El Viti" y Miguel Báez "Litri", que alcanzaron la Puerta Grande en dos ocasiones, o Carnicerito de Úbeda que lograría el mismo número de éxitos en un escalafón que en otro, tres, pero que no pudo seguir anotando más por su trágica desaparición. Todo lo contrario ocurre con otros toreros que, apuntando grande cualidades como novilleros, no llegarían a confirmar lo que se presumía como matadores de toros. Es el caso de Emilio Ortuño "Jumillano", que en esta etapa alcanzó la Puerta Grande en tres ocasiones, o Adolfo Rojas que lo haría igual número de veces o aquellos que lo hicieron en dos ocasiones como es el caso, por ejemplo, de Humberto Valle, Luis Alfonso Garcés y José Luis Galloso.
A pesar de que la primera corrida de toros en la Plaza de "Las Ventas del Espíritu Santo" tuvo lugar el 17 de Junio de 1931, cuando el entonces alcalde de Madrid, Don Pedro Rico organizó un festejo con el fin de recaudar fondos destinados a paliar las dificultades de los pobres de la capital, la inauguración oficial de la Monumental madrileña sucede el 21 de Octubre de 1934, con una corrida de toros en la que intervienen las principales figuras de aquel entonces, Juan Belmonte, Marcial Lalanda y Cagancho, ante toros de Carmen de Federico. Juan Belmonte, "El pasmo de Triana", cortó el primer rabo de la Plaza de Las Ventas. Tres festejos componen esta, digamos, primera temporada en Las Ventas: dos corridas de toros y una novillada, para inmediatamente, en 1935, conformar la primera auténtica temporada, compuesta por 47 festejos: 23 corridas de toros y 24 novilladas. Es de destacar, que en el segundo de estos festejos se produce ya el primer herido registrado en el coso, concretamente el novillero Félix Almagro, quien, por desgracia, una vez reanudada la Fiesta Taurina en nuestro país tras la Guerra Civil, caería mortalmente herido en la plaza, siendo también el primer muerto en la arena de Las Ventas. Esta temporada es también importante, porque con ella se clausura en la monumental madrileña La Edad de Oro de la Tauromaquia. Juan Belmonte, "el Pasmo de Triana", se viste por ultima vez de torero en Madrid el 22 de Septiembre, volviendo a dejar constancia de su innegable arte, al cortar orejas y el rabo a un toro de Coquilla. Una semana más tarde se despedía del toreo, aunque reaparecería años más tarde. La guerra Civil convirtió el coso en una inmensa huerta durante 34 meses. La actividad taurina en la Plaza de Las Ventas queda momentáneamente suspendida tras una novillada celebrada el 22 de julio de 1936. El Alzamiento nacional y la consecuente Guerra civil española convierten el coso en una inmensa huerta durante 34 meses. Acabada la contienda los toros vuelven a la Monumental de la calle de Alcalá, el 24 de mayo de 1939, con una corrida en la que intervienen Marcial Lalanda, Vicente Barrera, El Estudiante, Pepe Amorós, Domingo Ortega, Pepe Bienvenida y A. Cañero. Marcial lalanda confirmó la alternativa a "Manolete", el 12 de octubre de 1939 El inicio de la nueva década (año 1940) se caracteriza por celebrarse más novilladas que corridas de toros, debido, principalmente a la delicada situación en que había quedado la cabaña brava española como consecuencia de la contienda civil referida. A lo largo de los años sucesivos se producen una serie de hechos que van a marcar definitoriamente la vida de la Plaza. Así por ejemplo, se produce el relevo de las generaciones toreras marcadas por Marcial Lalanda que se despide del toreo y Pepe Luis Vázquez, que llega por la línea purísima del arte. También es el momento de Manuel Rodríguez "Manolete" que, antes de decirnos adiós, escribe paginas ilustres de nuestra tauromaquia desde la arena del coso venteño, como la faena realizada el 6 de julio de 1944 a un sobrero de la ganadería portuguesa de Pinto Barreiros, por nombre "Ratón". Era la Corrida de la Prensa y la primera faena que "el Califa" brindaba al público de Madrid , y supuso, ni más ni menos, que la síntesis de la magna aportación del torero de Córdoba al arte de Cúchares. Pero quizás, el hecho más relevante para la propia vida de la Plaza tiene lugar en 1947, cuando Don Livino Stuyck crea la Feria de San Isidro, que supondrá el espaldarazo definitivo a la Monumental de Las Ventas, para el logro del prestigio que actualmente posee y por el que es reconocida como la plaza de toros más importante del mundo. La Década Prodigiosa La década de los años 50 ha sido denominada por la mayor parte de los entendidos como la "Década Prodigiosa", toda vez que durante esta época tienen lugar en la Plaza de Las Ventas las más importantes faenas de los grandes monstruos de nuestra tauromaquia. Léase Julio Aparicio, Rafael Ortega, Miguel Báez "Litri" o César Girón, por citar algunos ejemplos. Antonio Ordóñez, que tomaba la alternativa en este período, destacaría sobremanera años más tarde. Los años sesenta van a estar marcados, sobre todo, por ser la década de la recuperación de los públicos. Son los años en que los tendidos de Las Ventas se van a llenar como nunca. Pero también es la década del toro y de los toreros. Las ganaderías sufren una "transformación" y las reses embisten como tienen que hacerlo. Matadores, también hay muchos en cantidad y calidad. Son los años del referido Antonio Ordóñez, Cesar Girón (nuevamente), Gregorio Sánchez, Antoñete, Diego Puerta, "El Viti", Curro Romero, "El Cordobés" y dos, que también tendrán mucho que decir en la década siguiente: Paco Camino y Francisco Rivera "Paquirri". Los años setenta constituyen una década polémica en lo que se refiere a la propia idiosincrasia de la Monumental madrileña, que sería muy largo de narrar. Polémica y decisiva, en la que Las Ventas aseguró su continuidad como primera plaza del mundo. Con el denominador común para taurinos, toreros y ganaderos del temor y del respeto. Y quizás del desprecio y del despecho a causa de algunos públicos. Pero siempre, "la Catedral". En el capitulo personal, aparte de los ya nombrados Paco Camino y " Paquirri", hay que destacar otros nombres como Palomo Linares, Niño de la Capea, José María Manzanares o el "Jabato" Ruiz Miguel. Jóvenes que dan continuidad La década de los años ochenta supone, a grandes rasgos, por una parte, el resurgir de algunos toreros que aún sienten el poder decir algo al público de Madrid, como es el caso de Antonio Chenel "Antoñete" que quiso despedirse "de verdad" de su plaza con la cara alta y el deber cumplido, Curro Romero, con dos importantes faenas (años 1981 y 1985), Pedro Moya " el Niño de la Capea", o el mismo Ortega Cano en la Feria de San Isidro de 1985. Antoñete firmó faenas memorables desde los sesenta hasta la década de los 90 Por otra, la irrupción triunfal de toreros como Julio Robles, Paco Ojeda o el malogrado José Cubero "Yiyo" que dejaron abonado el terreno para lo que es la nota definitoria de los años actuales en los que el publico de Las Ventas gusta tanto del sabor añejo como de la savia nueva que aportan los jóvenes valores. No podemos olvidar al hacer este repaso de los años ochenta la posición privilegiada que logra un ganadero por el juego ofrecido por sus toros en el coso venteño, precisamente cuando las criticas más duras en esos momentos se las lleva este sector de nuestra Fiesta. Nos referimos a Victorino Martín, quien al margen de ser el único ganadero que ha visto indultado un toro suyo en la Plaza de Las Ventas, ofreció al publico de ésta lo que se ha dado en denominar por muchos "la corrida del siglo" y que tuvo lugar el 1 de junio de 1982. Finalmente, llegamos a la actualidad; a esta década de los noventa, que sin duda alguna, ha estado marcada por el equilibrio entre lo veterano y la juventud, como ya ha quedado demostrado. Una entremezcla entre figuras ya consagrados y otras que, día a día, van consolidándose. Da lo mismo quien figure un día primero, porque de lo que estamos seguros es que el orden de los "factores" no alterará el "producto", que no es otro que la supervivencia en su máximo esplendor de la Fiesta Taurina en la Plaza Monumental de Las Ventas. A lo largo de estas sesenta temporadas taurinas que estamos analizando -a excepción hecha claro esta de las dos "ocupadas" por la Guerra Civil española- que conforman la "oficialidad" de la vida de la Plaza de Las Ventas han sido muchos los toreros que han demostrado su oficio y su arte en el ruedo del coso venteño. Más de 500 matadores componen ese número; diestros que han ido escribiendo sobre el albero de la plaza de la calle de Alcalá, con letras de todos los colores, la gloriosa historia de la Monumental de Madrid. Sin embargo, han sido muchos menos los elegidos para alcanzar la gloria en este ruedo. Algo más de un centenar son los que en una o más ocasiones han logrado tras su labor traspasar el umbral de la Puerta Grande y recorrer a hombros de los aficionados, como es tradicional desde la inauguración de esta Plaza, algunos tramos de la calle de Alcalá arriba. Algo más de un centenar de toreros han logrado salir a hombros de Las Ventas Andrés Vázquez destacó con las corridas "duras". En las Siguientes páginas aparecen una serie de cuadros resumen de éstos elegidos y de las ocasiones en que lograron abrir la Puerta de Madrid, acompañados de unas breves líneas que hemos creído oportunas para resaltar algunos detalles que conforman la grandeza de las actuaciones de estos toreros. Como puede comprobarse en el cuadro resumen, el torero que más veces ha salido por la Puerta Grande de Las Ventas es el salmantino de Vitigudino, santiago Martín "El Viti". Concretamente, 14 veces. Se da la circunstancia de que en 13 ocasiones el gran triunfo lo obtuvo durante la Feria de San Isidro, y la restante ocasión hasta completar esta mágica cifra ocurrió en el colofón ferial como es la Corrida de la Beneficencia. Le sigue en número Paco Camino, el "Maestro de Camas", con 12, siendo el espada que mayor de número de orejas ha cortado en una sola tarde (8), y Antonio Bienvenida, con 11 salidas a hombros, torero que ostenta el record absoluto de actuaciones en la Plaza de Las Ventas (96). A continuación encontramos dos toreros que se han significado por enfrentarse con corridas de las denominadas duras y a las que han logrado sacarles el máximo partido. Nos referimos a Andrés Vázquez, "el brujo de Villalpando" y a Francisco Ruiz Miguel, con 10 salidas a hombros cada uno.
Interesante novillada sin picadodores en Jabugo donde se lidiaran seis reses del Conde de la Maza y una de Toros de la Plata en un cartel de jóvenes promesas entre las que se incluyen dos finalistas del concurso "HUELVA BUSCA UN TORERO". Alejandro Pavon y Juan Ramón Jiménez , que sigen en la lucha , pasito a pasito forjandose en el arte de Cúchares .Cierra la participación onubense el aficionado local Victor Rodriguez. Festejo de trajes de luces e ilusión ,con unos precios populares de tan solo 15€ el tendido general para que los aficionados arropen a los nuevos valores de la cantera. Fuente:Ambitoros.