sábado, 30 de junio de 2012
FERNADO DE AUGUSTO D OLIVEIRA
Famoso rejoneador natural de Benavente (Santarém-Portugal) que nació en 1859, debutando ante el público en la Plaza de Santa Ana de Lisboa en 1887 y que durante las temporadas de 1888 a 1903 se da a conocer en España y en Brasil; murió en el ruedo el 11 de mayo de 1904 montando a "Preitona" al ser derribado por un toro de nombre "Corveiro" o “Ferrador” de la dehesa del Marqués del Castelho Melhor, en el coso Lisboeta de Campo Pequeño de Lisboa Portugal, soportando la caída y terribles pisoteos y enviando en su tiempo señales de alarma contra el desarrollo de la fiesta, por la hórrida manera en que fue difunto, y también porque los reyes de Portugal presenciaron el trágico festejo.
Refieren en la página web de la Real Maestranza de Caballería de Ronda, que 1784 fue un año clave en la historia de la plaza de toros, en la que se venían celebrando festejos con las obras sin concluir. Los de aquel año, en los que iban a intervenir Pedro Romero y Pepe Illo, siendo Teniente de Hermano Mayor de la Maestranza, don José Moctezuma. En la tarde del 11 de mayo de 1784, fecha del primer festejo de la feria, en la función de gala del Cuerpo de la Real Maestranza, organizada como conmemoración del cumpleaños del Infante don Gabriel, sobre las tres y media de la tarde, y cuando comenzaba ésta, en una parte acotada de la plaza, al estar aún sin terminar, pero que había sido ocupada por el público, un soldado de las milicias provinciales, llamado Isidoro Espinosa, movió una columna y produjo el hundimiento parcial del coso y, presumiblemente, la porción sostenida por 16 arcos se vino abajo. "Un grito general fue apagado por el espantoso estruendo que causó el derrumbo de una gran parte de la plaza. Los diez y seis balcones principales de ella fue lo primero que se hundió, a cuyo golpe toda la concurrencia huyó despavorida, unos para auxiliarse y otros miedosos de la muerte. Todo fue confusión, lamento y dolorosos ayes. Todos temían permanecer allí y agolpados a las puertas querían salir, al mismo tiempo que otros pugnaban por entrar. Acudieron los sacerdotes con el Santo Óleo y el Viático, las campanas tañían la agonía y diez mil brazos se ocupaban de sacar de entre el escombro, quien al padre, al hermano o pariente, y quien al querido amigo que hallaba mutilado o muerto", según relato basado en un testigo presencial. El presunto causante del derrumbe perdió la vida, junto a otras diez personas. El desgraciado incidente trajo consecuencias. Durante algún tiempo se prohibió expresamente la celebración de corridas y se suspendió el permiso para terminar la plaza, hasta que después de innumerables gestiones se consigue que se levante esta segunda prohibición en enero de 1785. La reconstrucción se hace dirigida por el mismo maestro de obras, Francisco de Almagro, con Juan de Lamas como maestro cantero y un maestro albañil que se llamaba Antonio Ordóñez. El día 26 de abril de ese año la Real Maestranza escribe al Rey dando cuenta de la terminación de las obras.
EL TORERO JAQUITO
Matador de toros nacido en la ciudad francesa de Nimes el 26 de marzo de 1948. Tomó la alternativa en Tarragona, el 15 de agosto de 1976, con reses de don Javier Molina y con Gabriel de la Casa y Agustín Parra (Parrita) de padrino y testigo, respectivamente. El 14 de mayo de 1978, en la plaza de su ciudad natal, un toro de Torrestrella le atravesó una pierna al lancearle, siendo tan grave herida seguramente la causa de que decidiera retirarse. Así, el 22 de octubre siguiente, alternando con Nimeño y Simón Casas, lidió su última corrida en su Nimes natal. Victima de un accidente de automóvil falleció en Bellegarde (Francia) el 13 de abril de 1982.
El mulillero de la plaza de toros de Castro Urdiales (Santander) Avelino Estévez Campillo resultó muerto al ser herido en dicho coso por un novillo, el 29 de junio de 1971. El fallecimiento sobrevino el inmediato 4 de julio en Bilbao. (Fuente: Don Juan José de Bonifaz Ybarra, de su obra, “Víctimas de la Fiesta”, Capitulo 7, Página 200)
JOSÉ MATA GARCÍA " PEPE MATA " (1940 - 1971)
Nació en Las Tricias (Las Palmas) en 1940. Toma la alternativa en 1965. El 25 de julio de 1971 toreando en compañía de Francisco Ceballos y de Antonio Millán Díaz “Carnicerito de Úbeda” en la Plaza de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), al entrar a matar al toro "Cascabel" de la dehesa de Luis Frías Piqueras, que abrió plaza, le infligió una seria cornada en el muslo derecho, ocasionándole rotura de los vasos femorales, donde la escasa atención recibida, como no fuera el hacerle un improvisado torniquete colocado sobre su taleguilla en salmón y oro, y el largo peregrinaje desde el momento de la cogida hasta su arribo al Sanatorio de Toreros de Madrid, marcaron el derrotero de su anticipado fallecimiento en las primeras horas de la noche del 27 de julio de 1971. Toda esta concatenación de acontecimientos desfavorables, empieza desde su misma inserción en la corrida, ya que en un principio no estaba contratado para actuar en el festejo, y que se dio en forma reparada al caerse del cartel Juan Asenjo, “Calero”, fortaleciéndose la sentencia y bruna casualidad, que firmar suplencia y mal fario, sean casi una especie de fatalidad asegurada. (Fuente: Crónica de d. Juan José Zaldívar Ortega, de su obra “Víctimas del Toreo”.)
Don Juan José de Bonifaz Ybarra, el erudito taurino, relata así su trágica jornada al decir que << Contaba con grandes simpatías el canario José Mata García en los distintos medios en que desarrolló sus actividades en la Villa y Corte. En el taurino fue en Madrid donde alcanzó sus mejores éxitos. No estaba contratado para inaugurar el 25 de julio de 1971 la plaza de toros de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), pero al caerse del cartel Juan Asenjo (Calero) ocupa su puesto. Lo completan Francisco Ceballos y Antonio Millán (Carnicerito de Úbeda), con quienes habría de alternar en la lidia de ganado de Luis Frías Piqueras. Al entrar a matar a la res que abrió plaza, de nombre “Cascabel”, resultó herido en el muslo derecho, con rotura de los vasos femorales. El largo peregrinaje desde el momento de la cogida hasta la llegada del herido al madrileño Sanatorio de Toreros, con un torniquete colocado sobre su taleguilla salmón y oro, fue amplia y desfavorablemente comentada por doquier. La tardía intervención quirúrgica no pudo evitar el fallecimiento del diestro, ocurrido a primeras horas de la noche del posterior día 27 de julio de 1971. "
Refieren en la página web “Historia del Torero”, que fue un << Torero canario de escasísimo relieve. Nació en Garafia, villa de la isla de la Palma, el 23 de julio de 1938; se presentó en Madrid como novillero el 5 de agosto de 1962, para matar con Facultades y Sandoval reses de Rodríguez de Arce, y sin que nada justificara su ascenso tomó la alternativa en Benidorm (Alicante), el 8 de agosto de 1965. Se la dio el Cordobés con toros de Pío Tabernero y actuando Manuel Herrero de segundo matador. Y el 12 de octubre del mismo año se la confirmó en Madrid Andrés Vázquez, en presencia de Trujillo, con toros de Moreno Yagüe. El 25 de julio de 1971, día de la inauguración de la plaza de toros de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), al entrar a matar al primer toro de su lote, de nombre Cascabel, número 128, negro bragado, del ganado de don Luís Frías Piqueras, fue gravemente herido en el muslo derecho, falleciendo al siguiente día 27 en el Sanatorio de Toreros, en Madrid, a donde llegó después de aplicársele un torniquete en la enfermería de la plaza y de recurrir a un Sanatorio de Valdepeñas. Actuaron con él en aquella tarde Francisco Ceballos y Antonio Millán (Carnicerito de Úbeda), Había intervenido como matador de toros en su vida, en doce corridas en Madrid, nueve en Francia y tres en Canarias. Al cumplirse el primer aniversario de su muerte, se descubrió el busto de Pepe Mata, como cariñosamente le llamaban, en Villanueva de los Infantes. "
¿Es lo mismo lidiar que torear?- Sin duda alguna el torero tiene su mejor maestro en el toro, esta reflexión va dirigida al público y al aficionado que guste de diferenciar entre lo que es lidiar y lo que es en verdad torear, dicho esto con el único y primordial objetivo de que sepamos descifrar la lidia de los astados y descubrir los inagotables matices de la lidia. Pero ¿qué es lidiar? La respuesta no puede ser más sencilla y clara: lidiar es dominar al toro. Y ¿cómo se domina al toro? Pues por medio de la inteligencia y de la sensibilidad, que aunado a la técnica llamada también oficio culmina en la maestría y el arte, pero para hacer esto, ¿qué se necesita? Primeramente valor, porque sin la cantidad precisa de valor, un torero no puede desarrollar la sabiduría y el arte que lleva dentro, porque para torear hay que estar cerca de los toros. Sin embargo no todo el que está cerca del toro torea. ¿por qué? Debido a que puede tener valor, pero carecer de la técnica y del talento necesarios, terminando por producir únicamente sustos, en razón de que el oficio y el arte son dos elementos indispensables para suscitar emociones distintas, ante la estética y la belleza de un momento efímero frente al peligro, creados con serenidad e inspiración.
No olvidemos que quien se dedica a esta profesión, es un hombre que con inteligencia, valor y arte, “lucha” o pelea y triunfa, ante y con los toros; es innegable que muchas veces el valor, suple todas las deficiencias y le salva de todos los peligros; lo cual será siempre estimable y gallardo, pero en lo personal, yo no puedo aplaudir lances de capa y pases de muleta sin estructura, sin arte, sin gracia, sin gusto, sin técnica, sin inteligencia, sin suavidad y sin destreza, dados por aquí y por allá, es algo que repugna mi sensibilidad, ver una figura desgarbada y violenta me da una sensación de malestar que no puedo reprimir. Aunque para ser franco, en ocasiones no quede más remedio que reconocer aquella decisión, aquella voluntad, aquel deseo de agradar y aquella tremenda valentía que ponen en toda su labor, porque esto es lo honrado y lo noble; y ante tal reconocimiento no me queda más que aplaudirlo sin regateos.
Pero vayamos por partes, después del toro, el torero es la persona que tiene mayor protagonismo en los espectáculos de las corridas de toros, su tarea es provocar y conducir repetidamente las embestidas del toro de forma que resulte estéticamente vistosa, meterlo en el engaño, llevándolo con suavidad y firmeza, encelándolo y enseñándole al mismo tiempo a meter la cabeza (una vez que sale al ruedo) en el mismísimo tercio del capote, después deberá llevarlo a la cabalgadura y medirlo con sabiduría una vez que ha salido de la suerte de varas; nunca dejar de observarlo y tratar de entenderlo en su comportamiento al colocarle las banderillas, para después imponerse y templarlo en la suerte de muleta haciendo que destaquen sus cualidades y predominen sobre sus defectos, hasta prepararlo para la muerte mediante la suerte suprema.
Aun cuando lidiar y torear pueden ser sinónimos, lidiar a un toro significa básicamente hacerle frente de forma hábil e inteligente, entendiendo sus cualidades y defectos para someterlo a diversas acciones que permitan a su lidiador obtener una faena; pero torear, es algo más que simplemente “enfrentarlo”; va mas allá de eso, no
solo es haber entendido el tipo de lidia que requiere, porque repito, el torero lo debe de ir llevando con cuidados y firmeza con el capote hasta llegar al último tercio, que en la actualidad es el más importante: el de la muleta, porque con ella se crearán momentos plásticos bellos tan efímeros pero con una continuidad tal, que permitirán al publico considerarlos como una “faena. Este tercio, no debe ser una sucesión de pases dados sin ninguna relación entre sí, porque una faena no se compone de pases sueltos, más o menos numerosos, ni más o menos artísticos, ni de andar por todos los terrenos del ruedo. El toreo no es toreo, en tanto no se le relacione y vaya ligado en todos sus movimientos con el toro, porque el astado es el que da la medida de la faena: con su clase al embestir y el número de pases que aceptará por uno y otro lado (los cuales siempre serán en número diferente), marcando la distancia a la cual debe colocarse el torero por cada uno de sus lados (porque esto debe de ser lo primero que el torero debe entender, porque si el toro es bravo y conserva poder, se arrancará antes y a mayor distancia que el manso y el agotado; decimos manso por diferenciarlos, en realidad el manso absoluto no existe en el toro de lidia, existe una escala de bravura que va del toro codicioso, rápido, pronto en acometer, pegajoso, que podríamos llamar de bravura agresiva porque va con muchos pies (ligereza), hasta llegar al toro más “dócil”, pastueño, tardo, falto de codicia, al que llamaremos con bravura pasiva.
En esta escala intervienen la resistencia y el poder del toro, (inclusive la altitud sobre el nivel del mar de la plaza de toros en que es lidiado), lo que conllevará al matador a tenerlo en cuenta al iniciar su trasteo de muleta, para saber hasta dónde tiene que llegar, si hay que echarla hasta el hocico o ponerla un poco mas atrás acortando él la distancia, así como la mano que ha de emplear preferentemente su lidiador durante la faena, porque en el curso de ésta se irán acoplando toro y torero.
Por lo general, el público suele fijarse en si el toro abre o no abre el hocico, lo cual no es mal síntoma, porque es indicio de fatiga o de resistencia, si el toro ha “roto” en la lidia o no ha gastado facultades (no rompió) y conserva el poder, porque cuanto más bravo es el toro más “rompe”, porque pone más esfuerzo en embestir y
Navas de San Juan, viernes 29 de junio.
3ª y última de feria. Media plaza.
4 toros de "El Cotillo", bien presentados, destacó la buena clase del tercero sobre el pitón izquierdo, el último muy complicado. Y dos erales, (1º y 6º), aquél de "El Cotillo", éste de Hnos. Collado Ruiz, a menos.
Javier Castaño: Oreja y dos orejas.
David Galván: Dos orejas y saludos.
Alejandro Conquero: Saludos y dos orejas.
Tres cuartos de entrada se registró en el segundo festejo de la feria de San Juan de León, en el que han hecho el paseíllo Enrique Ponce, Juan José Padilla, El Fandi y Cayetano. Se han lidiado toros de Zalduendo 1º, 2º y 7º, Jandilla 3º, 5º y 6º y Vegahermosa 4º.
Enrique Ponce: ovación con saludos y oreja
Juan José Padilla: dos orejas y oreja
El Fandi: oreja y ovación con saludos
Cayetano: silencio y ovación
Plaza de toros de El Plantío. Última de la Feria de San Pedro. Casi lleno. Toros de Torrestrella, de variada pinta y hechuras y notable comportamiento. Destacaron tercero, cuarto y sexto, y el quinto, nº 107, Orgulloso, cárdeno, de 07/08 de 470 kilos, fue premiado con la vuelta al ruedo. El Cordobés, dos orejas y oreja; Rivera Ordóñez "Paquirri", silencio y oreja; Daniel Luque, oreja y dos orejas
En la jornada de ayer tuvo lugar en la finca madrileña de Juan José Rueda el último acto del curso 2011/2012 de la Escuela de Tauromaquia de Arganda del Rey. Por la mañana se celebró un tentadero en el que participaron todos los alumnos de la entidad de la Fundación El Juli.
El acto se cerró con la entrega de diplomas de manos del director de la Escuela, Ignacio López, acompañado por los profesores de la misma, los matadores de toros José María Plaza, Javier Vázquez y Ángel Gómez Escorial, y el administrador del centro Santiago Fernández. También fueron premiados los novilleros Fernando Adrián y el cacereño Mario Palacios, que este domingo debuta con picadores en Mombeltrán.
La escuela concluye el curso con 22 alumnos que cumplieron las obligaciones de la convocatoria. Varios de ellos naturales de diferentes puntos fuera de la Comunidad de Madrid y que conviven en dos pisos que ofrece la Fundación El Juli en Arganda del Rey.
Los alumnos que han completado el curso 2011/2012 son los siguientes:
Los mexicanos José Zavala, Manuel Gutiérrez, Paco Miramontes y Carlos Casanueva. El colombiano Andrés Manrique. El francés Adrien Salenc. Los madrileños Diego de Llanos, Amor Rodríguez, Javier Ayuso, Javier Martiáñez, Ignacio Ruiz, Alejandro Rodríguez, Francisco Manuel Ramírez y Jesús García. El aragonés Alberto Alcalá, el navarro Javier Igea, los andaluces Aquilino Girón y Pedro Benavides, y los manchegos Jonathan Anaya y Adrian Martínez.
El ciclo de novilladas de Hagetmau se celebrarán el 5 y 6 de agosto y cuentan con una amplia presencia de novilleros españoles. La comisión taurina de la localidad francesa ha hecho públicos los carteles de la novillada sin picadores y las dos novilladas picadas.
Los carteles son los siguientes:
Domingo 5. Matinal sin picadores. Clemente y Lilian Ferrani (Alma Serena)
Domingo 5. Conchi Ríos, Fernando Adrián, Juan Leal (Alcurrucén)
Lunes 6. Gómez del Pilar, Adrián de Torres, Javier Jiménez (Moreno de Silva)
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