lunes, 30 de julio de 2012
Plaza de toros de Jaén.con su maqueta
La más antigua plaza que poseyó Jaén fue una improvisada, en la que se corrieron novillos para celebrar las bodas de la Reina Isabel II. Una vez sucedido esto se pensó en construir una plaza de toros en toda regla, y a tal efecto se constituyó una sociedad, empezándose las obras en 1844 y terminándose en 1847.
Se inauguró el día 15 de agosto de este último año, con toros de Marqués de la Merced, que fueron estoqueados por los hermanos Antonio y Ricardo Luque “Camará”. Al poco tiempo se derrumbó casi toda la parte de sol, restaurándose y verificándose el reestreno el 15 de agosto de 1848, con toros de Plácido Comesaña, que fueron lidiados por “El Chiclanero” y Nicolás Baró. La capacidad de esta plaza era de 7000 localidades. Poseía caballerías, corrales, ocho chiqueros, conserjería, sala de toreros y enfermería.
La reforma más importante se llevó a cabo en el año 1891, corrigiéndose entonces el principal defecto, que consistía en ser muy estrecho el callejón, lo que propició que en más de una ocasión saltaran los toros al tendido. Este coso se mantuvo, con distintas reformas, hasta llegar al que existe en la actualidad, obra de Antonio María Sánchez.
La plaza actual de esta ciudad tiene corta historia, ya que se inauguró el 18 de octubre de 1960, con un aforo de 12000 localidades. Los toros pertenecieron a la ganadería de Marqués de Albayda y el cartel estaba formado por Pedro Martínez “Pedrés”, Gregorio Sánchez y Victor Quesada, quienes estuvieron acompañados por los rejoneadores Ángel y Rafael Peralta. Pero la inauguración oficial del coso, completamente terminado, tuvo lugar en el año 1962, también el día 18 de octubre, en un festejo en el que se acartelaron los diestros Diego Puerta, Paco Camino y Manuel García “Palmeño”, que lidiaron toros de Carlos Núñez.
El coso de la Alameda, como también se conoce a la plaza de toros jienense, fue construido en el mismo lugar que se encontraba la antigua. Su construcción tuvo una duración de ocho meses y ocupó una extensión de 6200 metros cuadrados. La construcción tuvo lugar en dos fases: una primera a coso y tendidos y la segunda a los palcos y andandas. Las obras tuvieron un coste total de dieciséis millones pesetas.
A pesar de estar situada en plena zona taurina sureña, esta plaza andaluza carece de excesiva importancia, hasta el punto que otra plaza de la provincia, como es la de Linares, ha adquirido una más alta estimación taurina por la cantidad y calidad de los carteles que en ella se dan durante la feria de San Agustín los últimos días de agosto.
La plaza de toros de Jaén es la encargada de bajar el telón de manera oficial a la temporada taurina española.
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