SABIENDO DE TOROS POR ANGEL Y GLORIA

Manolo Cortés

Manuel Cortés de los Samtos Nacimiento: Gines 11/06/1949 Primer festejo sin caballos en Santisteban del Puerto. 8 de septiembre de 1965 con Carnicerito de Úbeda. Debut con caballos en la temporada de 1966, en Cortegana, 10 de mayo. Festejo mixto con Alvaro Domecq y Rafael Romero. Eran novillos de Campos Peña. Toreó 25 novilladas en 1966 y 25 en 1967. Cornada en Castellón en 1967 el 28 de mayo. Alternativa: Valencia 14/03/68; Cartel: Antonio Ordóñez, Diego Puerta y Manolo Cortés. Toro de la alternativa: “Reventador”. Ganadería de Urquijo. No había toreado en Madrid. Torero muy de Valencia: un rabo en su repetición. Confirmación: Madrid 14/05/1968. Cartel: Antonio Ordóñez, Miguelín y Manolo Cortés. Ganadería de Urquijo. 44 corridas en 1968. 50 en 1969 con dos salidas por la Puerta del Príncipe el 15 y 16 de abril. 24 de mayo de 1969 cogida en Madrid por uno de Pablo Romero 41 corridas en 1970. 7 de julio de 1970 cornada en Pamplona. 15 corridas en 1971 Debut en Sevilla: 15 de Abril de 1969. Lunes de Preferia. Fermín Bohórquez, Jaime Ostos, Victoriano Valencia y Manolo Cortés. Toros de Gerardo Ortega. Dos orejas. 16 de Abril de 1969, Miércoles de Preferia: Cartel: Antonio Ordóñez, Paco Camino y Manolo Cortés. Toros de Carlos Núñez. Puerta del Príncipe. 3 orejas Feria de Abril de 1972: 17 de abril: Faena inolvidable a “Cotorro” de la ganadería de Samuel Flores, al que le cortó las 2 orejas. Cartel: Andrés Vázquez, Dámaso González y Manolo Cortés. 51 corridas en 1972 33 en 1973 25 en 1974 25 en 1975 31 de Julio de 1978. Valencia. Feria de San Jaime. Dámaso González, Manolo Cortés y Julián García. 2 orejas memorables al toro “Laneto” de la ganadería de Eduardo Miura. Curiosidades: -Cortés recuerda con especial agrado la faena que le hizo a un toro de Samuel Flores (segundo de su lote, tras haber pegado un “petardo” en el primero) en la Plaza de Toros de Calahorra. -A consecuencia de una cornada muy grave que sufrió en Ayamonte, Cortés sufría de unos calambres que le daban en las piernas, curiosamente en los momentos álgidos de una faena, cuando estaba haciendo el toreo y él se emocionaba. Se recuerda aquella tarde del 26 de abril de 1979 en la Plaza de la Maestranza, con toros del Marqués de Domecq, cuando estaba haciendo faena a un buen toro y con el triunfo muy cercano, y Cortés se paralizaba y no podía ni andar. La gente que vio aquella corrida se acuerda de los masajes que le daba su mozo de espadas, el célebre Juan García, intentando recuperar a su matador. No se conocía el origen de aquella dolencia y fue el Doctor Miguel Ríos Mozo, gran aficionado e íntimo amigo de Manolo, el que averiguó que se trataba del tiroides. Sufría un hipertiroidismo. Cuento esto porque se han dicho muchas cosas inciertas sobre aquellos calambres célebres de Cortés. -El descubrimiento del torero se produce en la plaza de tientas de “Los Alburejos”. Manolo estaba de aficionado y salió a darle unos muletazos a alguna vaca que ya había tentado cualquiera de los diestros invitados ese día. La cosa resultó muy del agrado de los presentes y lo invitaron a repetir actuación en otra vaca. La cosa fue a más y, al final del tentadero, se torea un toro de Cebada Gago (parece que por entonces tentaba allí esta ganadería). Alguien pregunta: “¿Se atreverá el gitanillo ese a torear a ese toro?”. Cortés, ni corto ni perezoso salta al ruedo desde la tapia y forma un lío. Entre los presentes estaban Rafael Ortega, Manolo Vázquez, Paquirri y Don José Camará. Después del tentadero al chaval le estaban dando algo de comer en la cocina y se acerca alguien y pregunta: “¿Quién es Manolo Cortés?”. Manolo contesta y le dicen: “¿Te llama Don José Camará”. Éste último llama a Balañá y lo anuncian, ese mismo fin de semana, en Gerona. Triunfo y de ahí a Zaragoza y siguientes. En “Los Alburejos” estaba Alberto Aliaño, mozo de espadas entonces de Alvarito Domecq. Aliaño fue el que llevó al chaval Manolo Cortés al tentadero. Camará le dijo: “Como no te des prisa a éste te lo quitan”. Y así fue: Aliaño dejó a Alvaro Domecq y apoderó a Manolo durante la época de novillero y primeros años de matador de toros.