Datos personales

Vistas de página en total

lunes, 22 de octubre de 2012

Por Don Andres Amoròs.
Balance de la temporada taurina: lidiando la crisis A la situación económica se unen los ataques de los políticos separatistas Hasta las autoridades económicas europeas han recurrido a la metáfora taurina para decirles, a los políticos españoles, que tienen que agarrar por los cuernos el toro de la crisis. Si ésta afecta a todos los sectores económicos, no podía quedar inmune la Tauromaquia: en definitiva, un espectáculo, algo no imprescindible. ¡Y vaya si lo ha notado! Salvo contadas excepciones (San Fermín, la Feria de Otoño), el descenso de espectadores ha sido grande, en todas las Ferias: ha habido muy pocos llenos; se han podido conseguir entradas, sin problemas, en todos los cosos. Si se mira la evolución de los últimos cinco años, el resultado es muy preocupante. La reducción en el número de festejos afecta especialmente a muchos Ayuntamientos medianos o pequeños; y, sobre todo, a las novilladas (gravadas ahora con un tipo mayor de IVA): eso compromete seriamente la formación de los profesionales. En las Plazas de titularidad pública, agravan el problema las condiciones desmesuradas de los pliegos de adjudicación, al exigir un canon y un número de festejos que ya no se ajustan a la realidad actual del espectáculo. La crisis económica afecta de modo especial a los ganaderos de reses bravas: según parece, bastantes se están viendo obligados a vender sus toros al matadero, a precio de carne. Situación inviable ¿Ha sabido reaccionar la profesión taurina ante estos problemas? Me temo que no. En alguna reunión, han coincidido todos en que la Fiesta, tal como hoy se organiza, es inviable económicamente; que, si se quiere que acuda la juventud, hay que bajar los precios de las entradas. Pero todos quieren que la rebaja en sus ingresos la hagan los otros: no es nada nuevo, en España. A ese panorama se unen los ataques a los toros de los políticos separatistas (ése es el nombre exacto, como ha precisado el maestro Antonio Burgos). Como siempre, los taurinos han pecado por optimismo. En San Sebastián, Bildu ha anunciado ya su decidido propósito de que no haya más toros, en la Plaza de Illumbe. Y el Bloque Nacionalista haría lo mismo, si llegara a gobernar en Galicia. (Por motivos presuntamente ecológicos, los ataques a las corridas se están extendiendo a países hispanoamericanos como Colombia, Ecuador y hasta México). Noticias positivas Frente a todo esto, ha habido también algunas noticias positivas para la Fiesta: la presentación en el Parlamento de una Iniciativa Legislativa Popular, con más de quinientas mil firmas, reunidas por la benemérita Federación Catalana; la decisión del Consejo Constitucional francés que avala la Fiesta, gracias a la inteligente labor del Observatorio Nacional de Culturas Taurinas y la Unión de Villas Taurinas; la vuelta de los toros a TVE, después de la larga etapa de Zapatero (aunque, por el momento haya sido sólo una corrida, retransmitida en directo, con buen éxito, desde Valladolid). Pero el Ministerio de Cultura sigue sin comprometerse de verdad, declarando oficialmente que las corridas forman parte del Patrimonio Cultural español, para blindarla eficazmente ante futuros ataques, y como paso previo para intentar que declare lo mismo la Unesco. El G-10, inoportuno En el terreno organizativo, esta temporada ha sido la del G-10: un grupo de figuras reclamaban sus derechos de imagen televisivos, gestionados por una empresa, al margen de sus apoderados. El planteamiento era inadecuado y el momento, absolutamente inoportuno: tenía que terminar mal... Despedidas Recordemos que, esta temporada, han dicho adiós Pepe Luis Vázquez hijo, Julio Aparicio, Cayetano, Francisco Rivera Ordóñez y El Fundi. Estamos conmemorando el centenario de la alternativa de Joselito el Gallo y seguiremos haciéndolo el año que viene con Juan Belmonte: las dos figuras máximas, los dos polos, en la historia de la Tauromaquia. ¿Lograrán unirse los profesionales taurinos para hacer una Fiesta más auténtica, más emocionante, más viable económicamente, más atractiva? Lo dudo mucho. Pero si no lo hacen... Los toreros Por distintas razones, no compiten con los demás, siguen su propio camino, Enrique Ponce y José Tomás. El primero, en la fase final de su carrera (que nadie sabe cuánto durará), busca disfrutar, depurar su estética, eligiendo bien los lugares: sin dejar Bilbao, aumentando su presencia en Hispanoamérica. El segundo ha limitado su temporada europea a tres corridas: dos en cosos españoles, no de primera categoría (Badajoz y Huelva), y una, en Francia (Nimes). No ha explicado sus motivos. La estrategia ha resultado buena para él, con grandes éxitos, pero no para la Fiesta: lástima que no hayan podido disfrutar de su arte en los principales cosos españoles. ¿Cambiará de táctica en la próxima temporada? Es la gran incógnita. El Juli pagó su protagonismo en el G-10 con la exclusión en varias Ferias; desde mediados de temporada, ha reaccionado con casta, obteniendo muchos triunfos. Los percances alejaron de los ruedos a Manzanares, que, al final, se consagró rey de Sevilla, abriendo de nuevo la Puerta del Príncipe. Con la irregularidad propia de los llamados artistas, Morante de la Puebla ha dejado varias faenas para el recuerdo; inicia ahora una nueva etapa, al dejar a Curro Vázquez y ser apoderado por una empresa mexicana. Un peldaño por debajo, Alejandro Talavante ha conseguido notables éxitos pero quizá le ha pesado la larga temporada. Iván Fandiño sigue muy firme hacia arriba, con la baza segura de sus grandes estocadas. Perera ha concluido también muy seguro pero irregular con la espada. Muestran su buena clase El Cid y Diego Urdiales.El Fandi, espectacular banderillero, continúa encabezando el escalafón, por el número de corridas. Daniel Luque sigue siendo promesa de figura. David Mora ha alternado éxitos con cierta irregularidad. La más prometedora recuperación ha sido la de Javier Castaño, lidiador clásico, frenado por varios percances. (Lleva con él y da protagonismo a un gran picador, Tito Sandoval, y a un extraordinario banderillero, David Adalid, que recupera suertes clásicas). Un caso aparte es el de Juan José Padilla, verdadero héroe popular, que ha entrado en mejores carteles y ha toreado con más clasicismo que nunca. Entre los rejoneadores, continúa la competencia de Diego Ventura, segurísimo y espectacular, con Pablo Hermoso de Mendoza, maestro clásico. Y se incorpora a la primera línea Leonardo Hernández, con éxitos resonantes. Las ganaderías Demasiadas veces hemos tenido que repetir la cantinela: toros nobles pero escasos de fuerza y casta. Eso es lo que quieren las figuras; por lo tanto, lo que crían los ganaderos y contratan los empresarios... Así, la emoción escasea, muchas tardes se hunden en el aburrimiento y hasta los éxitos se devalúan. Para el bien de la Fiesta, para que atraiga a los públicos, ¿sería necesario cambiar esto? ¡Por supuesto! ¿Hay síntomas de que eso vaya a producirse? Yo no advierto ninguno... Han hecho buena temporada Victorino Martín, Fuente Ymbro, Cuadri, Cebada Gago, Alcurrucén, Torrestrella... Ninguna de las figuras, prácticamente, ha querido torear estas ganaderías, consideradas «duras». Se han limitado reiteradamente a un elenco reducidísimo: Garcigrande, Juan Pedro Domecq, Jandilla, Victoriano del Río y El Pilar (las cinco que eligió José Tomás, para Nimes). Así estamos... En todo caso, el predominio absoluto del llamado monoencaste (los domecq) no es bueno para el mantenimiento de la casta brava, con la riqueza de su diversidad. Fuente: www.abc.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario