Datos personales

Vistas de página en total

sábado, 17 de noviembre de 2012

HISTORIA DE UNA PLAZA DE TOROS, UN ORGULLO. LINARES (JAEN)
La plaza de toros de Linares comenzó a construirse en el año l.865 de una forma particular y en los terrenos de su propiedad, por parte de D. Luis Granados y Marin del Rosal, vecino acaudalado de esta ciudad. Ubicada en la prolongación de la actual calle Argüelles, en aquella época se conocía como “Cuesta de la moza”. Transcurrido un tiempo fue vendida a un tal D. Anastasio Carrasco, pero éste por el motivo que fuese, incumplió el plazo de pago acordado, volviendo de nuevo la propiedad a su primer dueño, es decir a D. Luis Granados. Éste, posteriormente volvió a vender, en esta ocasión a D. José Genaro Villanova. Con el tiempo llegó a ser propiedad de la hija política de D. José Genaro Villanova, que a su vez la vendió a D. Sebastián Izquierdo, pasando posteriormente a sus herederos. Se inauguró el coso de Santa Margarita, nombre que toma por los jardines de dicho nombre que se ubican delante, en el año 1.867, concretamente el 9 y 10 de Junio, festividad de la Virgen de Linarejos, patrona de Linares, con dos magnificas corridas de toros. Su aforo era de 6.968 localidades. La tarde de su inauguración se lidiaron toros de la ganadería de Miura y Saltillo, tres y tres, al igual que la del día 10. Especial mención tiene la corrida celebrada un 29 de Agosto de 1.883 con motivo de la celebración de San Agustín, patrón de Linares, en la que se lidiaron toros de la ganadería de Fuentecilla, por las cuadrillas de Lagartijo y su hermano Manuel. Y salió el quinto, ocasionando en el tercio de varas la muerte de catorce caballos, cuando se cambió el tercio, llegando a la muleta del que fuera califa de Córdoba en tan buenas condiciones que le realizó una faena magistral, de aquellas que hacen afición. En el año 1.886 se decidió achicar el anillo de la plaza a un diámetro de cincuenta y seis metros de diámetro por imposición del califa cordobés Guerrita, ya que se negaba a torear en Linares por las dimensiones de su ruedo, pues tenía nada mas y nada menos que sesenta y dos metros de diámetro, afirmando que los toros aquí tenían más poderío que en ninguna otra, es de suponer que lo diría como consecuencia de ese gran diámetro, dando ventaja al toro en carrera, y la dificultad de los toreros a alcanzar las tablas. En el año 1.890, se dio otro acontecimiento taurino en nuestra ciudad de gran relevancia y que en definitiva da categoría a una plaza como la nuestra, fue un 23 de Julio como consecuencia de la firma del proyecto de electrificación de las calles de Linares, llevada a cabo por D. Isaac Peral, que realizó y firmo el proyecto. El cartel estaba formado por Fernando Gómez “Gallito” y Antonio Arana “Jarana” con toros de D. Lorenzo Abizanda. Era curioso leer en el cartel de la época,: La corrida será presidida por la autoridad competente, honrándola con su presencia el ilustre marino D. Isaac Peral. La primera alternativa que se otorgó en la plaza de Linares fue a un torero de Córdoba, Antonio de Dios Moreno “Conejito”, que la recibió de manos de su paisano Rafael Guerra “Guerrita” y como testigo de la ceremonia “ Bombita “. Ocurrió un 5 de Septiembre de 1.895 y con toros de la ganadería de Orozco. Las más grandes figuras del toreo han pasado a través de los años por este coso de Santa Margarita. Desde Curro Cuchares a Domingo Ortega pasando por Lagartijo, El Espartero, Rafael Guerra “Guerrita”, Rafael “ El Gallo”, Joselito, Belmonte, Sánchez Mejías, Manolete, Bienvenida, Dominguín, Arruza, Marcial Lalanda, etc. Tras el paréntesis de la guerra civil y transcurridos dos años, se organiza de nuevo la Feria y Fiestas en honor al santo patrón, S. Agustín. Aunque se aprecia con gran claridad la falta de trapío de los toros, debido esencialmente a la guerra civil donde el campo bravo había quedado bastante mermado por la contienda. La plaza de Linares pese a estos pormenores no deja de ser el centro de reunión de aficionados de toda la comarca e incluso de fuera de ella. Por lo que da lugar a que se celebren innumerables festejos taurinos acompañados de las mejores figuras del momento. Es por este motivo, por lo que incluso se da la necesidad de flotar trenes especiales procedentes de diversas capitales limítrofes. Que hacen llegar a nuestra ciudad gentes de Ciudad Real, Córdoba, Granada, Albacete, etc. Haciendo el viaje de vuelta una vez terminado el festejo taurino. Son muchos e importantes los acontecimientos taurinos que preceden al fatídico día de la muerte de Manuel Rodríguez Sánchez “Manolete” en Linares. No solo se daban toros en la feria de Agosto, también se celebraban festejos taurinos para las fiestas de la Virgen de Linarejos, Domingo de Resurrección, San Juan, El Corpus, el 12 de Octubre (fiesta de la Hispanidad), etc. Incluso durante los meses de verano llegaron a celebrarse corridas de toros semanalmente, con importantes carteles tanto de toros como de toreros. Resaltar el nombre del empresario taurino Sr. Moya, capaz de organizar novillada tras novillada con gran afluencia de público. Por aquel tiempo eran propietarios de la plaza de toros los herederos de D. Sebastián Izquierdo, hasta que el año l.947 pasó a ser propiedad de D. Bernardino Jiménez y familia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario