Datos personales

Vistas de página en total

miércoles, 16 de enero de 2013

José Tomás Reina Rincón
José Tomás Reina Rincón, más conocido como el Manchego (Ciudad Real, España, 21 de septiembre de 1979 — Lima, Perú, 2 de julio de 2002) fue un torero español, asesinado en Lima (Perú) en extrañas circunstancias que conmocionaron a la opinión pública. Año 1997: Debuta con caballos, el 31 de marzo en Carrión de Calatrava (Ciudad Real), con novillos de Jiménez Pasquau. Comparten corrida con él este día, Miguel Ángel Sánchez y Mari Paz Vega. Temporada 1998: 23 novilladas, 45 orejas. Temporada 1999: 32 novilladas, 38 orejas, 3 rabos. Lidia en la Real Maestranza de Sevilla el 6 de junio. Premio al mejor novillero de Castilla-La Mancha. Temporada 2000: El 7 de mayo en Ciudad Real, toma la alternativa de mano del maestro Julio Aparicio y como testigo Uceda Leal. Con ganado de Diego Puerta, consigue una gran ovación y 2 orejas. Lidia en 8 festejos y obtiene 8 orejas. Lidia en Alcázar de San Juan (ciudad Real) el 30 de mayo, Ciudad Real el 18 de agosto, Alcázar de San Juan (Ciudad Real) el 3 de septiembre, Almodóvar del Campo el 17 de septiembre. Temporada 2001: El 11 de marzo corta 2 orejas en Estepona, el 25 de marzo corta 1 oreja en la plaza de Méjanes. El 8 de abril, lidia en La Solana, el 8 de julio en Gerona. el 17 de agosto corta 1 oreja en Ciudad Real. Temporada 2002: El 23 de junio en San Pablo (Perú), corta 4 orejas. El 26 de junio, lidia su última corrida en Chota (Perú), donde corta 2 orejas. Sus apoderados fueron: Luis Palomeque y Eloy Lillo. [editar] Asesinato La noche del martes 2 de julio del 2002, sus compañeros vieron por última vez al diestro a las 8 de la noche, José Reina abandonó el hotel y desde ese momento ninguno de sus amigos lo volvió a ver. Las primeras hipótesis, apoyadas en la conocida fama nocturna del ambiente taurino, apuntaban a que Reina Rincón había sido seducido, drogado y secuestrado en una calle donde hay numerosos locales nocturnos y se reúnen cientos de jóvenes. Quizá ebrio o envuelto en alguna reyerta, en lugar de ser llevado por la policía a una comisaría y multado por atentar contra el orden público, fue asesinado con una barra de hierro, en pleno parque Central Kennedy de Miraflores, situado junto a la "Calle de las Pizzas". Sus asesinos no fueron unos delincuentes comunes, sino un policía y tres serenos (policías locales). Tras una semana de angustia, el mar arrastró su cuerpo sin vida, en la playa Waikiki de Miraflores. Su rostro había sido desfigurado por la sal. El único rasgo reconocible fue un tatuaje que tenía a la altura de la cadera. El cadáver presentaba múltiples roturas y otros signos de violencia extrema. El caso estuvo envuelto en polémica desde un principio, pues en la primera autopsia realizada en la capital peruana le fueron extraídos varios órganos vitales, que impidieron una segunda autopsia en España que determinase las causas últimas de la muerte. La versión oficial es que el torero había salido del hotel, fue abordado en plena calle. Tres serenos y un policía nacional confesaron su participación en el robo y el secuestro, afirmando que abandonaron al torero en la playa con vida y negando el asesinato.1 La sentencia, de enero de 2005, aceptó esta versión y solo condenó a los acusados a 25 años de cárcel por robo y secuestro. En julio de 2005 el fiscal cambió su postura y solicitó la absolución de los condenados, levantando la indignación de la familia.2

No hay comentarios:

Publicar un comentario