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martes, 11 de septiembre de 2012

Las Corridas Picassianas Picasso era un gran aficionado a los toros y se aproximó a ellos como pintor y como un prisma desde el que observar el mundo. El pintor se valió de escenas taurinas para abordar otros temas como el amor, la vida, la mujer, la muerte o el engaño. También todos los aspectos y la pasión de una Corrida, la Plaza, los toros y los caballos fueron motivo omnipresente en la extensa obra del malagueña, que revolucionó el arte del siglo XX. El mundo taurino le influenciaría toda su vida y para muchos Picasso es, al igual que GOYA, el artista español que mejor interpreta el mundo de los toros. Su fascinación por el mundo taurino incluía amistades importantes con toreros famosos. Ejemplar es sin duda la relación que mantuvo Picasso con el torero más grande de los años 50 Luis Miguel Dominguín y su mujer, la actriz de origen italiano, Lucía Bosé, padres del ídolo español, el cantante Miguel Bosé. Dicen que en cierta ocasión Picasso confesó a Dominguín que en lugar de pintor hubiera querido ser picador y en su respeto a la figura del torero, resulta muy significativa la anécdota sobre un encuentro entre ambos, en el transcurso del cual el pintor había dibujado millares de toros pero fue incapaz de pintar uno en presencia del torero. En esa época Dominguín era el mayor rival de ANTONIO ORDÓÑEZ, otro gran torero de esa era y el fundador de la famosa Corrida Goyesca en la Plaza de Toros de Ronda. Tiempo después, varios de los enfrentamientos entre los dos grandes toreros fueron descritos por Hemingway. en la revista estadounidense LIFE. Picasso y la famosa pareja de entonces Dominguín-Bosé se conocieron cuando, en el año 1958, el pintor actuó en “El testamento de Orfeo” película del director francés Jean Cocteau, filmada en Arles, en el sur de Francia. Una producción en la que también aparecían el cantante francés Charles Aznavour y las actrices Françoise Sagan y Lucía Bosé. Se inició una admiración mutua entre ambos y en 1959 editan juntos el libro “Toros y Toreros”, una serie de cuentos de Dominguin, ilustrado por Picasso y con comentarios de George Boudaille. Unos años después, fruto de la estrecha amistad que unió al pintor con la familia Dominguín, Picasso les regaló un centenar de grabados, colages, dibujos y cerámicas, producidos entre 1955 y 1965 con el mundo taurino como fuente de inspiración. El resultado de ello es una colección única y personal que ha sido expuesta en los museos más importantes del mundo. Por lo anterior, el mundo de los toros agradece al pintor y escultor malagueño Pablo Ruiz Picasso su apoyo y devoción con la celebración de una corrida en Málaga denominada Picassiana; donde los toreros se lucen con trajes inspirados en su estilo y visión del color y la forma. Este evento, que nació con la intención de promocionar turísticamente la ciudad de Málaga sobre la base de la cultura y la tradición uniendo la Fiesta Nacional a la figura del genial pintor malagueño, Pablo Ruiz Picasso, forma parte de las iniciativas de promoción que desde el Ayuntamiento de Málaga se han puesto en marcha a través del Área de Turismo y la Sociedad Municipal Málaga Deportes y Eventos representados en la Comisión permanente de la corrida de toros Picassiana de Málaga. Esta corrida se desarrolla bajo una estética picassiana que va desde los vestidos de torear de los matadores, hasta el propio ruedo. Fuente: Jaime Montoya Escamilla. Torero.

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