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miércoles, 3 de octubre de 2012

Doblado Garrucho, Juan
Matador de toros español, nacido en Utrera (Sevilla) el 29 de agosto de 1918, y fallecido en Lima (Perú) a comienzos de la primavera de 1986. Su afición a los toros le vino desde que era un chaval, puesto que su padre trabajaba como empleado en la finca "Gómez Cardeña", propiedad del genial lidiador trianero Juan Belmonte García. Como era de esperar, en dicha propiedad halló el jovencísimo Juan Doblado numerosas oportunidades para empezar a curtirse en el duro aprendizaje del Arte de Cúchares, al tiempo que pudo contactar, allí mismo, con un sinfín de personajes de auténtico peso específico dentro de los círculos taurinos. Con estos apoyos iniciales, pudo darse a conocer en calidad de novillero en la feria de Utrera de 1939, temporada en la que consiguió firmar seis ajustes. Gustó en los comienzos de su andadura profesional, como queda bien patente en las veintiséis novilladas en que tomó parte a lo largo de la campaña de 1940. Fue precisamente en el transcurso de aquel año cuando, el día primero de abril, Juan Doblado Garrucho compareció en la plaza de toros de Madrid para presentar, ante la primera afición del mundo, sus credenciales de aspirante a matador de reses bravas. Aquella tarde, hizo el paseíllo acompañado por los también noveles Gil Tovar y "Morenito de Valencia", para enfrentarse entre los tres con un encierro procedente de la vacada de doña Carmen de Federico. El público de la plaza Monumental de Las Ventas advirtió enseguida las buenas maneras que apuntaba el joven novillero de Utrera, si bien en la misma tarde de su presentación en la Villa y Corte pudo también notar el gran defecto que acompañaría a Juan Doblado en toda su carrera profesional: un deficiente uso del acero. Todavía en calidad de novillero, cruzó el océano Atlántico para continuar con su período de aprendizaje en las plazas ultramarinas, donde su toreo halló también una espléndida acogida. Tanto fue así, que decidió dar allí el paso crucial en la trayectoria de cualquier practicante del Arte de Cúchares, y, en una tarde de escaso relieve para los anales de la tauromaquia universal, tomó la alternativa en Quito (Ecuador), en el transcurso de una ceremonia que, según prescribía la tradición y el reglamento entonces vigente, no tenía validez alguna en suelo español. Ello no fue óbice para que Juan Doblado recibiera una segunda alternativa en La Paz (Bolivia), tan nula dentro de la Península Ibérica como la citada anteriormente. De ahí que a su regreso a España se viera impelido a doctorarse de veras, siquiera para poder cerrar su ejecutoria torera con la borla de la ansiada alternativa, puesto que después de recibirla no volvió a enfundarse un terno de alamares. Esta ceremonia de su doctorado se vio jalonada, además, por un hito histórico dentro de los anales taurinos del siglo XX, como fue la retirada de los ruedos del afamado espada sevillano Manuel Jiménez Moreno ("Chicuelo"), que aprovechó aquel festejo no sólo para apadrinar a Juan Doblado Garrucho (y, de paso, al testigo Juan de Dios Pareja-Obregón, presente asimismo en calidad de toricantano), sino también para cortarse la coleta al término de la función. Tan emotivo festejo se verificó en la plaza de toros de Utrera, cuna de Juan Doblado, el día 1 de noviembre de 1951. Tras recibir el doctorado -que dejó sin confirmar en Madrid-, el torero hispalense regresó a tierras hispanoamericanas, donde se afincó en diferentes lugares y desarrolló los negocios que sustituyeron, en su vida profesional, a su antigua actividad en los ruedos. Instalado definitivamente en la capital del Perú, apenas llegaron a España noticias suyas hasta el mes de abril de 1986, cuando se supo que acababa de fallecer. Fuente J. R,

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