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jueves, 24 de enero de 2013

MANUEL LAUREANO RODRÍGUEZ SÁNCHEZ "MANOLETE"
Nace el 4 de julio de 1917 en Córdoba. Muere en la madrugada del 29 de agosto de 1947 como consecuencia de una cornada recibida la tarde del 28 de agosto del toro "Islero" de la ganadería de D. Eduardo Miura Fernández en la Plaza de Linares (Jaén). “Islero” un toro negro entrepelado y bragado, marcado con el nº 21 y lidiado en quinto lugar con 495 kilos de peso, infirió al célebre espada una profunda cornada en el triangulo de Scarpa de la que moriría en la siguiente madrugada. Tras el obligado parón de la Guerra Civil, durante la cual, sin embargo, Manolete interviene en algunas novilladas (debutó en la Plaza de Toros de San Arcadio en Osuna como becerrista), le da la alternativa Chicuelo en la Plaza de Sevilla el 2 de julio de 1939, actuando como testigo Gitanillo de Triana, quien también estuvo presente en la terna la trágica tarde de Linares. Confirma en Madrid el 12 de octubre del mismo año, con Marcial Lalanda como padrino, realizando una extraordinaria faena al sexto toro de la tarde. Los triunfos apoteósicos de Manolete en las nueve temporadas en las que actuó como matador de toros son cuantiosos y se prodigaron en todas las mejores plazas del mundo. Tal vez su faena más redonda la realizara el 6 de julio de 1944 en la Plaza de Las Ventas a un toro de Pinto Barreiros, pero sus éxitos en México, en Barcelona, en Sevilla y en otras plazas fueron sonadísimos. La figura de Manolete no deja de ser controvertida. Algunos le acusaron de elegir las ganaderías por su mayor comodidad y sugieren que prefería los toros "arreglados"; sin embargo, lo cierto es que se enfrentó con todo tipo de toros, como lo demuestran los reportajes gráficos. Con todo Manolete significó una revolución en el mundo de los toros por su toreo estatuario, vertical, circular e impasible, que presuponía un extraordinario valor y una técnica depuradísima. La seriedad de su arte causaba honda emoción en los tendidos. Manolete citaba de perfil, dejando la muleta atrás, lo que obligaba al toro a pasar por delante del torero antes de embarcarse en la suerte, todo ello con una parsimonia y una cadencia personalísima, como su forma de perfilarse, su temple y seguridad con el estoque. El 28 de agosto de 1947, después de haber sido muy discutida su temporada anterior, pues se le acusaba de exceso de comodidades y de tomar ventajas con los toros que imponía, y de no haber toreado apenas ese año, comparte cartel en Linares con Luis Miguel Dominguín y Rafael Vega de los Reyes <

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