domingo, 10 de febrero de 2013
EN LAS PRUEBAS DEL ZAPATO DE PLATA DE ARNEDO, EL NOVILLERO ADRIÀN VELASCO SUPERIOR, ASI SE TOREA CHAVAL
La jornada del sábado de la XII edición de los tentaderos clasificatorios del Zapato de Plata se celebró en la ganadería de Román Sorando, en la taurinísima Sierra de Andújar. Fue un tentadero vistoso y entretenido, donde ganaderamente hablando no se alcanzó el sobresaliente juego de la mayoría de las becerras de ayer, pero en el que en general las becerras sirvieron para los toreros.
Destacaron varios chavales con buenas maneras, el que más a nuestro entender fue el alicantino Adrián Velasco, aunque se le ve nuevo, apunta muy bueno, simplemente intenta hacer lo que siempre ha sido el toreo bueno, muy bien colocado en todo momento, templado, dando los toques en el momento oportuno y sobre todo siempre en redondo, citando con la panza de la muleta... Y siempre siempre, todo muy medido, sin toques bruscos, con suavidad, acompañando la embestida con todo el cuerpo, toreando pura y simplemente.
El peruano Andrés Roca Rey también dejó buenísimos detalles, tanto con capote, donde quitó vistosamente, como con muleta mostró oficio y buenas maneras, gracias a su buen hacer mejoró bastante la vaca que le tocó apurar, demostrando en conjunto bastante experiencia.
Otro que sorprendió por su estética y buen hacer fue el sevillano Alejandro Pavón, posee un concepto muy bueno y lució a sus becerras con aplomo y regusto, a pesar de tener que torear a su vaca dando muletazos de uno en uno.
Buen concepto y cierta estética ofreció el torero de Cintruénigo Javier Marín. Anduvo inteligente dosificando a su vaca y acertado con las pausas, luego muleteó con aplomo, aunque le faltó bajarle más la mano.
El alumno de la escuela del campo de Gibraltar Juan Antonio Arana también tiene muchos detalles a tener en cuenta, se mostró variado con el capote, quitando por gaoneras y luego con la muleta quiso hacer las cosas bien, muy templado y despacioso, intentó el toreo bueno, está muy nuevo, pero habrá que seguirlo.
Jorge Expósito de la escuela de Valencia, mostró buen concepto y por ambos pitones dejó muy buenos muletazos, le faltó enrabietarse más y mostrarse más autentico, con más personalidad.
Emilio Salamanca mostró dos caras, todo un veterano ya en estas lides bolsineras, el de Almendralejo sorprendió al apurar la quinta vaca con mucho temple y aplomo, luego en su vaca se resintió un poco de una cornadita reciente y se achantó un poco sin conseguir el acople necesario.
El salmantino Alberto Escudero y el rondeño Sergio Paez mostraron un toreo demasiado académico, lógicamente apuntaron detalles buenos, pero excesivamente fríos ambos. Tienen aptitudes buenas y deben coger confianza y entrenar más, ahondando cada uno en su propia personalidad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario