domingo, 28 de octubre de 2012
Hace tiempo que Leonardo Hernández dejó de ser un complemento a las dos grandes figuras para ser una de ellas. El joven rejoneador no sólo no comparte éxitos con la dupla de rejoneadores más laureada de la historia, sino que incluso hay tardes en las que su rejoneo puro y fresco, desenfadado y atrevido, los eclipsa. ¿Ejemplos? Nada menos que Bilbao, donde cortó tres orejas -hay que tirar de estadística para ver cuando un rejoneador obtuvo idéntico éxito en El Bocho- y Logroño, donde cortó el primer rabo de la historia del coso de La Ribera. Y como los cracks no entienden de descanso, ahora coge las maletas y se marcha a México, para seguir conquistando territorios y expandiendo sus dominios.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario