jueves, 5 de julio de 2012
VICENTE FERNANDEZ EL CARACOL.
En Orihuela, en su primera lidia.
Homenaje en el Casino de Almoradí,
y por último con sus padres, en su humilde casa.
Vicente Fernández “El Caracol” es un torero de leyenda que arrastró masas y emocionó a miles de aficionados en España, Francia y América
del Sur.
Mi curiosidad me llevó a leer “En corto y por derecho” una biografía del maestro, y yo, que no soy nada aficionado a los toros, lo que descubrí fue la historia de un niño de la posguerra, pobre, muy pobre (como la mayoría) que descubrió su vocación viendo películas de toreros en el Cine Miravete y comprando el semanario “El Ruedo” en el kiosco del Paseo.
Cuenta que nació el 31 de diciembre de 1939, que ese día amaneció nevada toda la huerta de Almoradí y que su madre le dio a luz debajo de un puente cuando volvía de la faena en la huerta. Con siete años tuvo que dejar la escuela (sólo asistió durante cuarenta días) y ponerse a trabajar para llevar algo de dinero a casa. Entonces era lo habitual.
El apodo de “Caracol” le venía de su niñez, cuando solía jugar en la calle con los amigos a torear, y al verle tan pequeño los vecinos le decían: “Ya está el caracol embistiendo”.
Comenzó capeando vaquillas en la Feria de Almoradí, en plena calle Mayor, aunque fue en el año 56 cuando saltó como espontáneo en la Plaza de Orihuela. Aquella noche le tocó pasarla en el calabozo, muerto de hambre.
Su vida empezó a cambiar a partir de ése momento.
De nuevo en 1959 volvió a saltar como espontáneo, esta vez en Alicante y con un toro de Luís Miguel Dominguin. El 29 y 30 de julio de 1960 se presentaba en nuestro pueblo la primera novillada de Ferias con el gran diestro “El Caracol”, y en 1963 recibió, por fin, la alternativa en Alicante con Paco Camino como testigo. Un año después, con apenas veinticuatro, recibía un emotivo homenaje en nuestro Casino, al que sólo doscientas personas pudieron asistir (el aforo del Salón), sin embargo la multitud que quedó fuera tuvo la oportunidad de brindar con el torero en el Bar de Font.
Ha compartido cartel con los mejores toreros de la época, sin duda ha sido todo un mito, sin embargo y sólo por esta vez me quedaré con aquél niño que empezó a trabajar en la huerta como “espantapájaros” cargado con una lata y un palo para asustarlos.
Al que durante toda su infancia le acompañó, unida a su timidez, una tartamudez que superó gracias a la ayuda de un pequeño hueso de aceituna que se ponía debajo de la lengua.
Aquél que juró no volver a la Mota del río, donde vivió parte de su niñez, si no era para sacar de la mísera barraca de adobe a sus padres, y que al fin pudo hacerlo en su flamante Mercedes para llevarlos al chalet que construyó en la Avda. Dr. Marañón (junto a La Casa Nueva).
En 1988 se retiró de los ruedos.
Actualmente vive en Alicante, donde tiene un Museo Taurino (en la Playa de San Juan), su particular “Museo Caracolista”, y que seguro estará encantado de enseñar a cualquier vecino de nuestro pueblo, del suyo, de Almoradí.
Su libro, la vida de nuestro “Caracol”, sorprendentemente no lo encontré en nuestra biblioteca, no estaba en la Sección Local donde debería haber estado siempre, sin embargo desde hace algunos días allí lo encontrareis.
¡Suerte, Maestro
Fuente. Ayuntamiento de Almoradi.
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