DECLARACIONES DE VICTORINO MARTIN, SOBRE EL ESTADO DE LA FIESTA.
El criador de reses bravas adelanta que lidiará una quincena de corridas en la temporada 2013; una de ellas destinada para la próxima Feria de Abril
Luis Nieto / SEVILLA
La ganadería de Victorino Martín, una de las predilectas del aficionado, ha logrado una temporada interesante en su conjunto, en la que ha lidiado 14 corridas completas, más dos toros en concurso, que Victorino Martín García califica como una campaña "muy en la línea de nuestras temporadas grandes". Como suele suceder con el juego de sus toros, las afirmaciones del ganadero crecen en intensidad y rotundidad a lo largo de la entrevista
-¿Qué ha marcado la temporada de su divisa?
-Sin duda, por toda la repercusión que tuvo debido a la responsabilidad de la plaza, el triunfo más importante es el de Bilbao. Luego, como festejos completos, también destaco Santander, Gijón, Badajoz, Istres y Úbeda.
-¿Qué valoración hace de la corrida que lidiaron en Sevilla?
-Fue buena, cumplidora, pero sin tirar cohetes. La gente espera de nosotros lo máximo.
-¿Cuántas lidiarán en 2013?
-Catorce o quince y más o menos en las mismas plazas. Cinco o seis irán a Francia.
-¿Han reseñado el encierro para Sevilla?
-Todavía no. Pero estaremos en la Feria de Abril. La empresa nos aseguró que cuenta con nosotros para el próximo año.
-¿Sabe los toreros que la lidiarán?
-No sabemos más detalles.
-¿Y han elegido los seis toros para la encerrona de Talavante en San Isidro?
-Más o menos. Pero todavía queda reseñarlos.
-¿Entrarán en la finca los veedores del torero?
-Aquí no entran veedores de toreros. Nosotros somos los únicos que elegimos qué toros y dónde se lidian. Para bien o para mal, somos los responsables.
-¿En qué momento se encuentra su ganadería?
-En un momento bueno, de crecimiento. Y crecer quiere decir que hay que adaptarse a las exigencias de los espectadores, que cada día son más grandes.
-¿Qué quieren potenciar de las características de su toro?
-Como nuestro cliente es el público, buscamos un toro con emoción, transmisión y que sea encastado. Hay veces que lo conseguimos y otras no.
-¿Cómo encuentra la cabaña brava actual?
-Un poco diezmada. Por la disminución de espectáculos se están disminuyendo reproductores. Yo creo que eso redundará en una mejor selección.
-En 2012 hubo excedente de toros y el nivel ganadero, en su conjunto, ha dejado mucho que desear.
-Porque las corridas que matan los toreros que están arriba son las que a ellos les gustan. De hecho, están desapareciendo encastes, como hace unos días sucedió con el de Urcola, de Moreno Silva. Es una pena que se esté perdiendo esa diversidad genética. Es lo más negativo de la crisis.
-Hemos llegado a un punto en el que el tercio de varas se está convirtiendo en un simulacro.
-Es una pena. La suerte de varas es un tercio de la corrida y una representación de la vida del hombre. Lo peor es que se ha caído en muchos vicios, como los puyazos traseros y el castigo excesivo y sordo que se les da a los toros.
-¿Qué visión tiene del espectáculo actual?
-La corrida de toros es un reflejo de la sociedad. Dentro de una sociedad con crisis de valores y económica, al toro no se le da actualmente la importancia que tiene.
-Por ejemplo...
-Algunos críticos, en sus crónicas, hablan del torero y aluden al toro colaborador... ¿Colaborador?... Se ha perdido el valor del toro. El toro de ahora es el más grande de la historia, pero el más fácil de lidiar. Ahora, cualquier problema en la lidia parece insalvable. De hecho, hay dos circuitos sumamente diferenciados. Por un lado, el de los Fandiño, Ferrera y Castaño; y, por otro, el de las figuras. Es una pena que a los primeros no se les deje entrar en los carteles de figuras, que por otro lado son carteles que se vienen repitiendo en los últimos diez años. Todo esto concluye en una falta de competencia y de riqueza. El espectáculo es más monótono. Por eso hay que aplaudir lo de Talavante en Madrid. Nunca ha lidiado una corrida nuestra y será una prueba tremenda.
-Los toreros mejor situados en el escalafón son reacios a ese tipo de gestos.
-Así es. Por ejemplo, nosotros fuimos los primeros apoderados de José Tomás, que mató como primer toro a puerta cerrada un victorino. Por cierto, estuvo sensacional. Pero nunca ha querido torear toros de nuestra ganadería. Quitando a Ponce, que ha lidiado 50 toros nuestros; los demás los evitan. Ahí están la mayoría, que no salen de cuatro o cinco hierros.
-¿Eso hace que el resultado del espectáculo sea más previsible?
-En líneas generales, sí. Todos están pensando más en función de la estética que de la épica.
-Entonces, ¿el panorama de la Fiesta es crítico?
-No. Es un reducto de valores tremendo. Pese a los problemas, la Fiesta tiene futuro.
-Ideas para su regeneración.
-Tenemos que organizarnos mejor. La gente debe conocer el toro en el campo y cómo viven los toreros. El espectáculo también se debe tratar mejor en los medios de comunicación, donde en muchos casos únicamente tratan el tema de las cornadas. Y como ya he dicho, hay que abrir el espectáculo tanto desde el punto de vista ganadero como en el de los toreros. Y en el sistema organizativo hay que contar con el aficionado, como hacen en Francia. Y digo el aficionado porque éste tiene memoria y el público no. El aficionado sabe de la trayectoria de cada uno de nosotros; tanto de los toreros como de los ganaderos.
Fuente: www.elalmeria.es